Las empinadas y empedradas calles del casco urbano de Villa de Mazo han sido desde ayer "tomadas" por las fiestas del Corpus Christi, en las que cada barrio muestra su creatividad en los tradicionales arcos, descansos, el tapiz y la alfombra, y en la confección de los singulares pasillos.

Durante el día de ayer, vehículos pesados al servicio de operarios y vecinos, se encargaban de levantar las estructuras de gran tamaño con la delicadesa necesaria para evitar cualquier incidencia. En realidad, el ritual comenzó el martes para superar las angustias, el "corre corre" de las últimas horas. Para qué engañarse, en el fondo, es inevitable que algo quede para el final. Pero todo sale.

Detrás de ese momento, del levantamiento, hay muchos muchos días de preparación previa en los locales de cada núcleo poblacional. Sirve para compartir experiencias, anécdotas, estar juntos... dar un poco de vida a cada barrio con las personas que decidan unirse. Desde el diseño de los arcos hasta la colocación de cada planta. Ayer se daban los últimos retoques. Que no son pocos. Unos allí, otros aquí. Sí, es el Corpus vertical.

Hoy será el día grande. Con todo perfectamente colocado y tras la apertura de exposiciones y el concierto del Corpus, a las 18.30 horas tendrá lugar la celebración solemne de la Eucaristía del Cuerpo y la Sangre de Cristo en el templo parroquial de San Blas. Una hora más tarde está prevista la solemne procesión con el Santísimo Sacramento por el recorrido engalanado. Cientos, quizás miles, de personas irán hasta el domingo subiendo y bajando por aquellas calles, disfrutando de un arte efímero, pero que se resiste a morir.