Endesa mantiene abierta la investigación para saber con exactitud qué pudo ocurrir para la parada ayer de los grupos de generación de la central de Los Guinchos que cubrían la demanda eléctrica cuando se produjo el apagón, sin que oficialmente se conozcan las causas de la incidencia.
La responsable de comunicación de la eléctrica, Ana Corredera, explicó a esta redacción que “desde que se produce la avería hasta que lo nota el cliente, transcurren milisegundos”, pero encontrar “el origen exacto de lo ocurrido y ver la secuencia de la razón por la que se produjo, no es tan sencillo. Hay que ir sacando información de los sistemas, con indicadores de tensión, frecuencia, el acelerador y la secuencia de los grupos, las desconexiones que se produjeron... no es tan fácil dar una respuesta de hoy para mañana”.
Corredera entiende que “todo lo que ahora podamos decir son tan solo hipótesis”. Una vez se disponga de toda la información, “se hará un informa que se remitirá a la Consejería de Industria para que tome las medidas que tenga que tomar”, dijo.
Lo que sí tiene claro la representante de Endesa es que las mejoras que la compañía ha realizado a lo largo de los últimos años en la central de Los Guinchos ha sido “fundamental” para que el tiempo de respuesta en la reposición del suministro haya sido más satisfactoria que en anteriores ceros energéticos que se han producido en la Isla. “A pesar de las circunstancias indeseables para todos, para nosotros los primeros, la respuesta comparativamente con el resto de episodios generales ha sido muy rápida”, sentenció.
Sin embargo, el apagón ya ha motivado reacciones. La primera fue de los empresarios, que denunciaron “lo obsoleto” de la red eléctrica de la Isla, advirtiendo de que algunos establecimientos tuvieron que cerrar durante los 100 minutos del apagón al no poder atender a sus clientes. Mientras, los representantes del Cabildo recibieron ayer de primera mano las primeras valoraciones de Endesa sobre lo ocurrido, sin datos definitivos sobre las causas del incidente.
En el momento del cero energético, Los Guinchos cubría una demanda de 23 megavatios. Una parte del sistema era atendido por eólica, que cayó al fallar la central.