El proyecto del artista vasco Agustín Ibarrola en Garafía, donde pintará 300 metros cuadrados de piedras en un barranco, ha suscitado el rechazo de historiadores, literatos y creadores, que ven un error y una apuesta por el mercantilismo esta intervención.

Tanto el arqueólogo José Farrujia como la escritora Elsa López y el músico y creador Luis Morera han expresado su oposición a esta obra. Ferrujia afirma en un artículo de opinión publicado en el semanario Tamaimos que la obra "altera un espacio natural", destacando que el turismo "parece el negocio mejor situado para engarzar La Palma a una economía global, y es aquí donde encuentra su acomodo el proyecto de Ibarrola".

Mientras, Elsa López dijo que "no entro en valorar si el proyecto de Ibarrola es bueno, malo o regular, pero es un error intervenir en una naturaleza que no necesita ningún tipo de intervención".

En la misma línea se expresó Luis Morera, quien hizo especial hincapié en que el proyecto de Ibarrola carece "del ADN de La Palma" porque en la Isla la parte prioritaria es su propia naturaleza y cuando un artista interviene en ella solo para hacer su obra de arte "es un error". Lo que pretende Ibarrola es "pisar artísticamente un lugar que por sí solo ya tiene belleza", sentenció.