El objetivo era que la gente se concienciara de la realidad que vive La Palma con los perros abandonados, además de conocer a los ciudadanos que agrupados en asociaciones sin animo de lucro trabajan de forma voluntaria para la protección animal. Y, de camino, mostrar que la belleza no tiene que estar unida al pedigrí. En absoluto.

La feria se celebró en San José, Breña Baja, con expositores informativos, además de la recogida solidaria de alimentos. Allí te enteras, por si no lo sabías ya, que decenas de mascotas, muchas de ellas compradas en su día de forma caprichosa, acaban cada año en La Palma abandonadas en mitad de la nada. En el monte, en una carretera, en la cuneta... Los perros viven, aquellos que lo logran, desorientados hasta que, si tienen fortuna, son localizados por buena gente. Las asociaciones te cuentan el sentir de cada animal que encuentran. De la mirada que les queda. De un agradecimiento eterno. Sí, son historias que enganchan.

En la feria también hubo exhibiciones de grupos de perros de rescate de AEA, con un instinto especial, también una muestra de una disciplina deportiva llamada IPO, obediencia y detección, además de disfrutar con el "agility".

El encuentro, que contó con la implicación extrema del ayuntamiento, también buscó en el futuro, con la recogida de dibujos realizados por alumnos en los colegios de Breña Baja, dentro de una campaña de concienciación escolar. Tras un almuerzo solidario, se celebró el concurso "Yo soy mestizo, ¿y qué?", en el que se pudo comprobar que no hay que ser de raza para tener una presencia "10". Sí, los "mezclados" también desprenden elegancia.

El acto más importante de la feria fue quizás una mesa redonda, con participación de la clase política, donde las asociaciones explicaron su labor. La realidad, para qué engañarse, es que estos colectivos cubren las deficiencias de las instituciones públicas en la atención de animales abandonados. No tener al menos un albergue en la Isla deja en evidencia el trabajo realizado en esta materia.

Si los perros pudieran hablar.