Los tres últimos alcaldes de Santa Cruz de La Palma, Juan Ramón Felipe (CC), Juan José Cabrera (PP) y Sergio Matos (PSOE), fueron conscientes de que no se estaban cumpliendo los contratos de concesión de los aparcamientos municipales, tanto de los impagos del parquin de El Puente, que gestiona la empresa Fuente Olen, como de las irregularidades a la hora de hacer frente a los gastos de los garajes ubicados en los bajos de las plazas de Santo Domingo y de Quisisana en el barrio de San Telmo, en manos de particulares, según diferentes fuentes municipales consultadas por esta redacción.

Durante la pasada legislatura, se llegó a analizar la situación de al menos dos de estas instalaciones. Incluso, el antaño responsable municipal de Cultura, Turismo y Patrimonio Histórico, Zacarías Gómez, ahora diputado regional, hizo gestiones para intentar buscar una vía para la posible regulación de los garajes de Santo Domingo.

Para obtener la información necesaria y, además, de primera mano, el concejal del PP tampoco tuvo que tenerlo muy complicado, ya que uno de los garajes fue adjudicado por un período de 50 años (2002-2052) precisamente a uno de sus compañeros de formación y su antiguo jefe en el Parlamento Europeo, Gabriel Mato Adrover. De aquel intento por arreglar las irregularidades no se acabó concretando una solución, y el ayuntamiento ha seguido asumiendo gastos que no le corresponden.

En el caso del parquin de El Puente, tanto el Partido Socialista como el Partido Popular, con Sergio Matos y Juan José Cabrera al frente, respectivamente, se reunieron como grupo de gobierno con técnicos del ayuntamiento para ver las posibles alternativas, que se debatieron en varias ocasiones. Llegaron incluso a pensar en ejecutar el contrato y recuperar la concesión, pero lo descartaron ante la posibilidad de que se tuviera que indemnizar al empresario.

PP y PSOE estaban convencidos en aquel momento de que los impagos de Fuente Olen a la Caixa por el préstamo solicitado para la construcción del parquin, harían, al final, que la entidad bancaria se quedara con los aparcamientos y afrontara la deuda con el ayuntamiento, lo que al menos hasta ahora no se ha producido.

En el caso de Juan Ramón Felipe, las fuentes consultadas certifican que al menos estaba al tanto de las irregularidades de los aparcamientos de San Telmo, aunque probablemente tampoco era ajeno a la situación que vivía el subterráneo.

Sobre los garajes ubicados en los bajos de la plaza Quisisana, la realidad es que el ayuntamiento se encarga todavía hoy hasta del cambio de luminarias, pese a que se tratan de estacionamientos de uso privado. El ex alcalde, ahora director general de Aguas del Gobierno de Canarias, es el adjudicatario o, al menos, la persona que habitualmente utiliza una de los aparcamientos en este recinto, por lo que conoce, en primera persona, lo que ocurre con los mismos.