Adán Rodríguez nació y vive en Tijarafe. Es creador de una lámpara de tecnología LED adaptada a las características de la Isla, donde las bombillas deben cambiar el tipo de color y el índice de iluminación en el suelo. Funciona. Es más, es puntera y cumple tanto con las directivas europeas de eficiencia energética como con la propia Ley del Cielo.

No es palabrería. Hay ejemplos: su lámpara está instalada en mil puntos de luz repartidos por su municipio natal, Puntagorda y San Andrés y Sauces, después de que estos ayuntamientos confiaran en sus conocimientos. "El ahorro es de un 75% en la factura de la luz", sentencia.

No le va mal, pero reconoce que "las presiones de Philips han sido bastante fuertes". La única bombilla que había en La Palma "era de Philips y han visto que el status que ha tenido durante los últimos 24 años se puede ver amenazado. Estamos hablando de 18.000 lámparas, de un mercado de reposición de equipos cercano al millón de euros".

Estudió Ingeniería Química en la Universidad de La Laguna, trabajó en Cepsa Tenerife, también en explotaciones petroleras de Venezuela y Colombia... Es quizás la persona de la Isla con mayores conocimientos, al menos en creación de la bombilla que se necesita, para hablar desde el punto de vista técnico de la polémica intención del Cabildo de La Palma, con el apoyo de aquellos ayuntamientos que se han querido unir, de sacar a concurso los alumbrados municipales para lograr un ahorro energético a través de una empresa externa.

Adán Rodríguez parte de una base: con la factura del suministro eléctrico "estamos perdiendo dinero". Y es que "está más que comprobado que el LED es la alternativa al sistema de alta presión. En el caso de La Palma debe tener una longitud de ondas y unas características específicas que solo se dan en esta Isla". Ahora bien, ¿para lograr el objetivo hay que privatizar el servicio?, "rotundamente no. Es cambiar una lámpara. El servicio de mantenimiento ya lo tienen los ayuntamientos".

El joven ingeniero recuerda que "estamos hablando de un proyecto de 12 millones de euros. Un acuerdo donde el Cabildo le da a la empresa adjudicataria 4,2 millones de euros en los próximos siete años y los ayuntamientos aportan la factura eléctrica actual más la partida del mantenimiento y personal. En Tijarafe, por poner el ejemplo que mejor conozco, el ayuntamiento tendría que aportar 113.000 euros para solo cambiar el 27% de las luminarias. Nosotros lo hicimos con 32.000 euros y cambiamos el 30%".

Adán Rodríguez cree que para cumplir con la directiva 20-20-20 de eficiencia energética "no hay que pedir préstamos a nadie, siempre que se aprovechen las subvenciones existente". A propósito, destaca que "hay un fondo estatal para eficiencia energética de cerca de 2.000 millones de euros que maneja el IDAE", mientras que la Consejería de Industria y Energía del Gobierno de Canarias "también ha dado subvenciones este año por cerca de siete millones para el ahorro en el alumbrado. La Consejería ni el Gobierno están apostando por privatizar los alumbrados. La única institución que lo hace es el Cabildo de La Palma y no es una casualidad. Philips ya lo anunciaba en 2012".

Este ingeniero tiene claro que en La Palma "estamos más que capacitados, los instaladores, los ayuntamientos y ahora los fabricantes, para llevar la sustitución nosotros mismos sin que tenga que venir una empresa de fuera para que lo haga. Ya tocó al aplicar la Ley del Suelo y nunca hubo que privatizar nada". Está tan convencido de su planteamiento que asume un compromiso: "con los 600.000 euros que el Cabildo aporta cada año, sin tener en cuenta el muchísimo dinero (millones en algunos casos) que aportan los ayuntamientos, me comprometo, con instaladores de La Palma, a cambiar el 50% de las luminarias de toda la Isla".