La Consejería de Promoción Económica y Comercio del Cabildo de La Palma, que dirige Jordi Pérez Camacho, ha decidido que las contrataciones de las dinamizadoras comerciales, gestionadas con dinero público, se realicen a través de la Federación de Empresarios de La Palma (Fedepalma), a pesar de ser un colectivo, nacido a la sombra de Cepyme, que precisamente han ido abandonando las principales asociaciones empresariales de la Isla.

Esta decisión lleva a una situación ciertamente rocambolesca: las gerentes de las asociaciones de empresarios serán contratadas, podrían incluso ser seleccionadas en último caso, por la federación que decidieron abandonar al no sentirse en absoluto representadas, uniéndose con posterioridad en la Federación de Asociaciones Empresariales Palmeras (FAEP), de la que ya forman parte nada menos que los comerciantes de Breña Baja, Los Llanos de Aridane, El Paso y, más recientemente, incluso el Casco Histórico de Santa Cruz de La Palma; es decir, una patronal con mayor representatividad.

La situación de los comerciantes asociados de la capital es aún más sangrante, ya que abandonaron de un portazo Cepyme, cuya cúpula, incluyendo a su presidente (Tomás Barreto), también dirige la Federación de Empresarios de La Palma. "Pagamos una cuota mensual sin recibir apenas contraprestación", sentenciaron antes de irse. Ahora ven cómo deben aceptar que su gerente sea contratada a través de aquellos a los que decidieron abandonar.

La decisión del Comercio se fundamenta básicamente en la costumbre, ya que sin entrar en cuestiones políticas no parece existir otro razonamiento lógico; es decir, cada año estas dinamizadoras dependían de Cepyme, responsabilidad que ahora pasa a los mismos autores aunque agrupados bajo otro nombre. Sin embargo, la realidad del asociacionismo empresarial en La Palma ha cambiado de forma radical y tiene ahora otros protagonistas.

La situación de tirantez es de tal magnitud que la Federación de Empresarios de La Palma ha remitido una misiva a al menos la Asociación del Casco Histórico de la capital, a la que ha tenido acceso EL DÍA, se entiende que también ha sido enviada a otras asociaciones, en la que advierte de que ante la inminente firma del convenio (con el Cabildo) para la contratación de las dinamizadoras de las zonas comerciales, "te solicitamos nos confirmes si tu organización quiere seguir participando de dicho acuerdo y, por lo tanto, que la dinamizadora de tu asociación sea contratada dentro de este convenio".

La misiva da incluso, aunque por las "buenas", un ultimátum: "Rogamos nos confirmes antes del próximo martes día 25 de octubre de 2016, a las 13.00 horas, y por este mismo medio, si tu asociación está de acuerdo o por el contrario no quiere que la dinamizadora sea contratada dentro del acuerdo entre el Cabildo Insular de La Palma y la Federación de Empresarios de La Palma (Fedepalma). Entendemos que si no hay respuesta antes del martes a las 13 horas, tu organización no está interesada en participar de dicho acuerdo".

En el último párrafo de la carta, la junta directiva que preside Tomás Barreto, a través de su número "2", Agustín Perdigón, informa textualmente de que desde Fedepalma se pondrán en contacto con la asociación "para regular las relaciones" entre ambas organizaciones, cuando la realidad es que esas relaciones están absolutamente rotas.