Con la puesta en escena de "La otra Virgen", el Carro Alegórico y Triunfal buscará en la edición de 2015 acercar al público el lenguaje no siempre sencillo de este número capital de las Fiestas Lustrales, una reminiscencia del teatro barroco que constituye un caso único de pervivencia en el ámbito escénico de España.

El Carro Alegórico es un espectáculo heredero de los autos marianos, una variedad del auto sacramental en el que el objeto de devoción es la Virgen María. Este género, prohibido a finales del siglo XVIII, se ha conservado en La Palma ligado a la Bajada de la Virgen, con la originalidad añadida de que en cada época los autores locales han ido estrenando nuevos textos, por lo que no es una pieza dramática fosilizada, aunque parte de un género ya desaparecido, por lo que en ocasiones su lenguaje puede resultar ajeno al espectador no iniciado.

Vencer esa circunstancia y ahondar en el carácter popular de este número es el objetivo de la nueva propuesta escénica planteada por Carlos de León con "La otra Virgen", obra de Luis Cobiella Cuevas que fue estrenada en 1990 y se repone en esta edición de la Bajada.

El lenguaje de este acto tradicional puede resultar ajeno para el espectador no iniciado

Con este nuevo montaje se busca acercar a los espectadores contemporáneos, y especialmente al público juvenil, a un texto de enorme calidad poética y profundidad teológica. En ese sentido, durante los ensayos se está trabajando especialmente en el componente espectacular, la acción escénica, las intenciones de los personajes y la expresión, como elementos que ayuden a la mayor comprensión del texto.

Un total de 37 personas, con edades entre los 14 y los 73 años, conforman el reparto de esta obra, en la que se viene ensayando desde finales del pasado año.