La junta gestora del Partido Socialista en La Palma, que preside Manuel Marcos Pérez, y el grupo de consejeros que encabeza Anselmo Pestana, expulsado por Ferraz después de pactar con el Partido Popular en el Cabildo, han llegado a un acuerdo para unir de nuevo al PSOE en la Isla, un pacto que será trasladado a la Federal con el objeto de que apruebe, si lo estima conveniente, la readmisión de los "rebeldes".

Para llegar a este entendimiento ha sido determinante que el presidente de la institución insular se comprometiera, tal y como hizo público ayer con la lectura de un comunicado, a respetar los pactos que se determinan desde Madrid. "Todos los consejeros del Cabildo hemos firmado un documento de compromisos que se rubricará también ante notario y entregaremos a la dirección del partido, donde nos comprometemos a asumir la política de alianzas que se acuerden por el PSOE" nacional y regional.

El pacto entre la gestora y los consejeros no afecta a lo que resta de legislatura, es decir, los socialistas respetarán hasta mayo el acuerdo firmado con los "populares", aunque "buscando vías de diálogo con CC" para lograr un consenso que, por otro lado, "ha existido a lo largo de esta legislatura", subrayó Pestana, quien asumió, sin salirse de un guión previamente establecido, que durante el tiempo que ha transcurrido de enfrentamientos internos "también nosotros hemos cometido errores". Con este paso "sentamos una base que ofrecemos para que el Partido Socialista reconsidere su postura", subrayó.

Por la misma línea de acercamiento definitivo se movió Manuel Marcos Pérez. El presidente de la gestora que Ferraz creó, con el respaldo de José Miguel Pérez, para reconstruir el Partido Socialista en La Palma, reconoció que "ha sido un trabajo difícil y complejo lograr la unidad del PSOE", subrayando que "estamos en un proceso muy importante de cara a la ciudadanía, en la que los palmeros tienen que saber que el PSOE es un partido fuerte, unido, con vocación de transformar la sociedad".

Pérez hizo hincapié en la labor desarrollada "para tender puentes, alcanzar acuerdos, entendimientos que posibiliten que la Federal pueda abrir un diálogo tendente a la búsqueda de una solución definitiva".

Ni Pestana ni Pérez, que estuvieron respaldados en todo momento por los consejeros expulsados (con la ausencia de Jorge González por cuestiones personales) y por un miembro de la gestora, aceptaron las preguntas de los representantes de los medios de comunicación después de acabar su alegato. Sin embargo, la sensación es que el compromiso firmado por ambas partes ya cuenta con el respaldo de la Federal. Es decir, que la readmisión está decidida.