La música de la primera parte de los Enanos siempre ha sido compuesta pensando en hombres y la incorporación de mujeres a la danza, una posibilidad que ya se abrió en 2010, obligaría a la creación de una nueva partitura que se adapte a las tonalidades de sus voces, según informaron a EL DÍA compositores de reconocidos prestigio en la Isla.

"Nunca se pensó en mujeres para cantar en los enanos", por lo que las partituras históricamente han estado adaptadas para registros de hombres, siempre que se hable de emitir la voz de manera natural. En concreto, para tenor, la más aguda de las voces de hombre; y barítono, que cantan en un registro medio. "Ninguna de las partituras seleccionadas para la primera parte del acto se pueden ni tan siquiera adaptar a las voces naturales de mujeres, al menos de las que vemos en los coros o grupos de La Palma, aunque es cierto que puede haber alguna excepción", apuntaron las mismas fuentes.

Todo no se puede cambiar; hay casos en los que se tiene que crear de nuevo: "Efectivamente, si llegan mujeres a la danza de los enanos se tendría que encargar a un compositor que haga una partitura nueva, partiendo de cero, lo que lógicamente se puede hacer, todo se puede hacer, y habría que definir a cuántas voces. ¿Sería a cuatro?", es decir, unir a las de tenor y barítono las de soprano, la más aguda del grupo de voces femeninas; y contraltos: la más grave de las féminas.

Hay que tener en cuenta que la Junta Rectora del Patronato de la Bajada de la Virgen 2015 aprobó por unanimidad que la música de la primera parte de la los enanos sea una obra inédita compuesta por el recordado Luis Cobiella Cuevas (Santa Cruz de La Palma 1925-2013), aunque aún se negocia los derechos de autor con la familia del compositor, que también está pensada para registros varones. "El maestro mantuvo la tradición en las composiciones y la música tiene tesituras musicales (zona de la extensión de sonidos) cómodas para voces masculinas", apuntan los compositores consultados.

La partitura fue escrita por el compositor palmero poco antes de su fallecimiento, partiendo de unos versos de Luis Ortega Abraham. Si el jurado de la parte musical que tendrán que seleccionar a los participantes en la mágica danza, parten de una composición elaborada para voces masculinas "las posibilidades de las mujeres que decidan presentarse son prácticamente nulas o, al menos, se reducen de forma muy significativa".

Además de lo técnicamente palpable, también está lo que el compositor pretenda trasladar con su música, la sensibilidad en su elaboración, la armonía en el canto, aspectos del artista que lógicamente "también influyen en las voces que deben interpretarla", sentencian.