El Partido Socialista en Canarias se arriesga a perder hasta ocho alcaldías tras su decisión de expulsar a los seis consejeros que pactaron con el Partido Popular una moción de censura en el Cabildo de La Palma, en contra de la nacionalista Guadalupe González Taño.

Anselmo Pestana, secretario de la ejecutiva insular, compareció ayer ante los medios con un respaldo abrumador. Una demostración pura y dura de fortaleza. Los que José Miguel Pérez considera que han cometido "un acto de indisciplina muy grave, contrario a los estatutos del partido" son, sin embargo, respaldados por el 95% de su formación en la Isla.

"La gente que está aquí no son unos locos", dijo Pestana en referencia a los alcaldes, concejales, jóvenes y veteranos que lo acompañaron en la comparencia pública, "son la gente que ha mantenido y defendido las ideas del Partido Socialista durante muchísimos años". Sentenció que allí, detrás de él, firmes y en silencio a su espalda, "hay gente del PSOE desde la clandestinidad, de cuando otros ni siquiera estaban ni pensaban militar en el partido".

Ahora habrá que determinar hasta dónde llega el apoyo de aquellos que ayer apoyaron a su líder insular. Las alcaldesas de El Paso, María Dolores Padilla, y Tazacorte, Carmen Acosta, junto a los alcaldes de Garafía, Yeray Rodríguez; Breña Alta, el histórico Blas Bravo; Puntallana, José Adrián Hernández, también consejero y, por tanto, expulsado del partido; Santa Cruz de La Palma, Sergio Matos; San Andrés y Sauces, Francisco Paz; y Puntagorda, el emblemático Vicente Rodríguez, también podrían dar el paso a un costado si es que se mantienen en la misma línea de respaldo incondicional a Anselmo Pestana, y acabar marchándose del Partido Socialista si la expulsión a sus responsables insulares se culmina.

Lo curioso es que la mayoría de estos regidores municipales gobiernan en pacto, "que marchan bien", sentencian, con el Partido Popular. A ellos hay que sumar los líderes del PSC en Tijarafe, Breña Baja y Barlovento, que ocupan las primeras tenencias de alcaldía en sus pueblos gracias a pactos con el PP. Pero es que además, la expulsión del consejero Jorge González, secretario de Organización en la Isla y secretario general en Breña Alta, supone la disolución de la agrupación local.

El presidente insular del PSC se esfuerza por proclamar que "somos más socialistas que nunca. Socialistas y palmeros", y resaltar que "es un gravísimo error entregar las llaves del socialismo palmero a un dirigente de Coalición Canaria por muy histórico (no lo nombró, pero se refería a Antonio Castro) que sea".

Sin embargo, José Miguel Pérez tiene una consigna: al PP "ni agua" y creó una gestora para llevar los destinos del socialismo palmero. Al frente está Manuel Marcos Pérez, cada vez con menos apoyos, que se rodea de dos integrantes del comité local de Los Llanos, Beatriz Pais y Néstor Paz (delegado de Educación en La Palma), además de Inés Sánchez Bravo, exconsejera del Cabildo; y José Antonio Batista, subdelegado del Gobierno en Canarias y que reside en Tenerife. Ese es el equipo para armar al PSC en La Palma que podría quedar totalmente roto.

Sergio Matos, el siguiente en la lista. El alcalde de Santa Cruz de La Palma será previsiblemente el siguiente cargo del PSC en La Palma que sea expulsado, ya que el próximo mes de diciembre cederá el bastón de mando al líder local del Partido Popular, Juan José Cabrera, en cumplimiento del pacto firmado en 2011. Apoya a Anselmo Pestana por censurar a González Taño.

Comités locales en Breña Alta y Puntallana. Ambos tendrán que decidir en asamblea urgente qué hacer después de que Jorge González y José Adrián Hernández, dos de sus líderes, hayan sido expulsados del partido. Se prevé la baja de afiliados.