Las autoridades canadienses no han dado aún una respuesta oficial al Gobierno de España sobre los motivos para la deportación de la abogada palmera Laura León, de 24 años, en un caso que EL DÍA adelantó en su edición del pasado 28 de abril, después de ser tratada como a una delincuente tras ser retenida primero en el aeropuerto de Toronto y luego en un centro de internamiento.

La diputada nacionalista Ana Oramas preguntó al Gobierno central por las gestiones realizadas para esclarecer lo ocurrido. El Ejecutivo español dice que "desde que se produjo el rechazo" de la joven en el control fronterizo del aeropuerto de Toronto, el Ministerio de Asuntos Exteriores "comenzó a hacer gestiones para esclarecer las circunstancias y obtener respuestas convincentes".

En la aclaración del Gobierno se advierte además de que "en las horas que mediaron entre el rechazo inicial en frontera y su devolución a España, el Consulado General de España en Toronto tuvo conocimiento de los hechos a través de unos familiares" de la joven afectada, "quien con dificultades pudo prestarle atención consular". Desde ese mismo día, "comenzaron las gestiones ante autoridades canadienses tanto en Toronto y Ottawa como en Madrid, para obtener una explicación del trato inusualmente duro al que fue sometida" Laura León.

La única respuesta obtenida ha sido, al menos por ahora, del jefe regional de la autoridad canadiense de fronteras, aunque su relato "no coincide ni con las experiencias relatadas por la joven palmera ni con los hechos presenciados en el aeropuerto por el canciller del Consulado General de España en Toronto", reconoce el Gobierno español.

Las gestiones para saber realmente las razones del trato sufrido por Laura León han continuado, aunque sin ninguna respuesta oficial. En concreto, "se han llevado a cabo gestiones políticas en Ottawa, tanto en reuniones con altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores como por escrito. También en Madrid se ha abordado esta cuestión de forma prominente en encuentros con el embajador de Canadá en España", se afirma en la respuesta a Ana Oramas, pero sin embargo "no se ha recibido una explicación oficial de las autoridades canadienses. De no recibirse ésta en un plazo razonable, la Embajada de España en Canadá reiterará sus gestiones".