Carlos Soler Liceras, ingeniero de caminos, canales y puertos y profesor titular de la Universidad de La Laguna, es funcionario y su vida laboral ha estado vinculada a la Consejería de Agricultura, con la dirección de obras hidráulicas reconocidas en toda Canarias. Sin embargo, su experiencia y capacidad demostrada no ha sido obstáculo para que el consejero del área, Juan Ramón Hernández Gómez, haya decidido destituirlo de su puesto de trabajo y enviarlo, de forma sorprendente, al departamento de Hacienda, donde se encarga de la medición de edificios y fincas.

Soler atendió la llamada de EL DÍA y fue contundente al valorar su nueva situación laboral: "Estoy en Hacienda porque me niego a certificar lo que no se ejecuta en una obra y también porque no quiero callarme cuando pienso que algo se está haciendo mal. A mí me ha destituido el consejero de Agricultura, Juan Ramón Hernández Gómez, por esos motivos". También dice que "ya me avisaron el 31 de enero de lo que me iba a pasar, que sería destituido, y en ese momento dije que me podían destituir si querían porque no pensaba dejar de dar mi opinión a aquellos que me la pidieran".

La investigación para descubrir la Fuente Santa en Fuencaliente, la construcción de la balsa de Bediesta, el túnel de trasvase, el inventario de manantiales del Parque Nacional de la Caldera o el primer plan hidrológico que se hizo en La Palma son, en gran parte, obras de este profesor universitario, quien sostiene que "el contratista de dos actuaciones me puso certificaciones de obra delante, diciéndome que firmaba o paraba las obras. Le dije que si las paraba, lo pondría en comunicación de mis superiores, pero que me negaba a certificar lo que no se había ejecutado. A consecuencia de ello, las obras se pararon y llevaban paradas más de un año". Carlos Soler se refiere "al túnel de Las Nieves (La Palma), que se paró siendo una obra de emergencia, y el encauzamiento de Hermigua", ambas actuaciones curiosamente, o no tan curioso, realizadas por la empresa Dragados.

Las actuaciones de este ingeniero no son solo reconocidas en La Palma. Dirigió la construcción de las balsas de Valle Molina, Cruz Santa y San Antonio, en Tenerife; el reconocido pozo de Los Padrones, en El Hierro, de 52 metros de profundidad y por el que sale agua sin bombear, lo que le sirvió para obtener el premio Agustín de Betancourt; o el abastecimiento de agua de La Gomera, entre otras. Pero su labor, por lo visto, no ha sido suficiente para seguir donde mejor se desenvuelve. Cree que lo mejor es "preguntarle al consejero las razones por las que no le caigo simpático o no le gusta lo que yo hago. La verdad es que yo no lo sé, pero seguramente él debe de tener sus motivos".

EL DÍA intentó sin éxito conocer ayer la versión del consejero Juan Ramón Hernández.

la LAGUNA

Carlos Soler conoce a la perfección las singularidades de La Laguna de Barlovento, el mayor embalse de Canarias, que sufre la enésima avería, sin que se logre encontrar una solución definitiva para desesperación de los agricultores. Este ingeniero afirma que "el problema de la Laguna es que cada vez que sufre una avería le ponen parches. Siempre se arregla a golpe de contratista, que ha sido quien ha ido definiendo las soluciones. Ese ha sido un grave error. Es como poner al lobo a cuidar de las ovejas, aunque ya sabemos que los contratistas van a buscar dinero, que es su negocio". Tiene claro que "el embalse se puede arreglar y hasta mis alumnos de la universidad saben cómo hacerlo. La única duda que tengo es los estropicios que se han podido hacer con esos parches". Soler sostiene que "la clave es la impermeabilización de la Laguna, que no es la correcta. Cada balsa se tiene que hacer en función del terreno donde se asienta y eso no lo han tenido en cuenta con este embalse. El problema de la Laguna es que no se puede escapar nada de agua, ya que si se produce una fuga, se empapa el terreno, que es de arena y arcilla, el agua arrastra la arcilla, va dejando un hueco y la lámina se va amoldando al descenso del terreno hasta que no aguanta más y parte. Eso es lo que le ha pasado todas las veces y se comete el mismo error. Lo que habría que saber es el daño que se haya podido hacer a la Laguna con tanto arreglo, uno detrás de otro".