Santa Cruz de La Palma ofrecerá a sus visitantes, también a los residentes, su lado más oscuro. Son historias añejas, reales, de un pasado marcado por los celos, los asesinatos o las bodas pactadas, un morbo que será contado entre los días 12 y 19 de junio a través de rutas guiadas por el corazón de la ciudad.

La iniciativa nace de un acuerdo entre el ayuntamiento y el Servicio Canario de Empleo. La ruta, de casi tres horas de duración y que se iniciará cada día a las 20:00 horas, será gratuita y estará dirigida por seis alumnos de la Academia Canarias, que intentan incorporarse al mundo laboral a través de visitas por la capital.

Aquellas personas que participen en la visita conocerán la historia de una mujer que en busca de la felicidad fue capaz de matar a su marido, a una segunda persona e incluso a la mujer de su amante. Fue allá por 1679. También se explicará el contrato de boda entre una niña de apenas nueve años y su tío de 33. Sí, un casamiento por obligación. Y todo en la capital de una isla que desprende sosiego.

En la "caminata", de 14 paradas y tutorizadas por el investigador y técnico municipal Víctor Hernández Correa, se hablará también de homicidios por infidelidades o, incluso, del asesinato de un sacerdote o del robo de una señora, sin olvidar el incendio en un conocido inmueble de la ciudad, fuego que curiosamente se repitió décadas después. Envenenamientos y pleitos administrativos que llegaron hasta el Consejo Supremo de Castilla completan la otra vida que guarda la historia de Santa Cruz de La Palma.

Visitas por las singularidades de la capital

El proyecto de rutas por la capital incluso un total de seis visitas. Además de la "crónica de sucesos", las personas interesadas también podrán participar en las rutas "los caminos del agua", que contempla la historia dl abastecimiento hidráulico de la ciudad y otros uso del agua de carácter religioso; "el teatro en Santa Cruz de La Palma", por espacios como el Barco de la Virgen, la biblioteca municipal Antonio Abdo o residencias de dramaturgos; "miradores y atalayas; donde se podrá ver la capital desde lo alto, con panorámicas menos conocidas, en balcones, azoteas y atalayas naturales; "el barrio de La Canela" o San Sebastián, uno de los núcleos más emblemáticos de Santa Cruz de La Palma, cuya arteria principal constituye un tramo fundamental del camino real de la Banda, que conectaba la capital con el emporio azucarero de Argual y Tazacorte; y "La calle Real de Santa Cruz de La Palma", vía principal de la ciudad, integrada en el camino real de la Costa y que articula el trazado de la ciudad de norte a sur en línea paralela con el mar. Los seis encargados de hacer las rutas se han beneficiado de los conocimientos y, sobre todo, el interés del investigador Víctor Hernández Correa.