Quizás, la expectativa generada por la composición profesional de la cumbre turística celebrada ayer en La Palma resultó más atractiva que el resultado final de la misma, en cuanto a la adopción de medidas concretas. Por lo menos de las que se comunicaron en la rueda de prensa posterior al encuentro en el Cabildo.

En dicho encuentro, convocado a iniciativa de Ashotel, estaban todos los que tenían que estar. Era la primera vez que se producía una reunión en la que participara la propiedad de los tres grandes hoteles que operan en La Palma: Princess, H10 y Sol Meliá, además con la persona que más sabe de hoteles en España, Juan Molas, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos. Todos conocían los datos actuales de ocupación (que se niegan a hacer públicos para evitar más noticias negativas) y se pusieron sobre la mesa los intereses particulares de cada cual y el bien común del sector turístico en la Isla.

Al final, el resultado de la cumbre ha sido la creación de una comisión conformada por hoteleros y Administración para trabajar de inmediato en la corrección de cuatro grandes aspectos que resultan claves para el turismo en La Palma: la cada vez menor conectividad aérea, la mejora de promoción publicitaria de la Isla de forma más selectiva, dar soluciones en infraestructuras ante varias quejas presentadas por los hoteles (servicios) y la concreción definitiva de inversiones en la Isla por parte la Administración (una queja especial por la playa de Puerto de Naos).

Son los primeros pasos que deben darse para sacar a La Palma del "furgón de cola" en el sector turístico de Canarias, tal y como dijeron los propios empresarios. La presidenta del Cabildo, Guadalupe González, y el vicencosejero de Turismo, Ricardo Fernández, aclararon que "el objetivo final es llenar los hoteles".

Tras la reunión, Juan Molas aseguró que "habrá un antes y un después de este encuentro". Al respecto, aclaró, "se pone sobre la mesa un plan de actuación inmediato para solventar problemas de urgencia, desde los detalles pequeños en el ámbito local hasta los grandes asuntos que dependen de otros foros".

Al respecto, dijo que "antes que las administraciones, los empresarios somos los primeros responsables de esta situación, quizás no hemos sabido expresar lo importante que son estas instalaciones para la Isla. También se han cometido errores, pero creo que la sociedad en general es poco sensible con el gran esfuerzo que están haciendo estos empresarios con La Palma en las actuales condiciones del turismo en la Isla".

En cualquier caso, Molas aclaró que "los operadores turísticos seguirán apostando por esta Isla, porque el problema no está en el diseño ni en el contenido de la oferta, sólo en que hay que saber cómo vender un producto diferenciado".

En cuanto a la posibilidad de que se solicitaran apoyos económicos desde la Administración pública en Canarias o La Palma para salvar la mala ocupación actual de los complejos turísticos de la Isla, el presidente de los hoteleros dejó claro que "los empresarios turísticos jamás han pedido ayudas públicas a las administraciones, ni hemos recibido prestaciones en tal sentido".