La Virgen se despidió ayer de la ciudad. Al menos, su imagen. Primero tuvo lugar una misa (solemne eucaristía) y a su finalización, la llamada "Procesión de despedida". Discurrió por el "corazón" de la capital y sirvió, principalmente, para que los fieles le dieran su último respaldo antes de que hoy, a primera hora, la suban hasta el monte, a su templo, donde debe quedarse hasta 2015, siempre y cuando no ocurra ninguna desgracia de tal calado que los fieles reclamen su presencia en otro punto de la Isla.

Durante la misa, el alcalde de Santa Cruz de La Palma, Juan Ramón Felipe, se encargó de protagonizar las dos ofrendas del ayuntamiento que preside. La primera, una aportación económica que, según la nota oficial, sirve para ayudar a la parroquia matriz de El Salvador a sobrellevar los costes derivados de las solemnidades de la Bajada de la Virgen. La cantidad que iba en el sobre no es pública. Al menos, EL DÍA se interesó por la cantidad del donativo, pero desde el gabinete de comunicación de la corporación se dejó claro, aunque se hace con dinero público, ¿no?, que era algo que quedaba dentro de la privacidad municipal.

La segunda ofrenda sí se sabe. Es de carácter artístico. En concreto, la escultura en acero inoxidable "La Virgen eres tú", obra de Julio Nieto, que estuvo expuesta en la muestra "María, y es la nieve de su nieve: favor, esmalte y matiz", que puso en marcha CajaCanarias. Formará parte, desde ayer, del Museo Insular de Arte Sacro del Real Santuario de Nuestra Señora de Las Nieves. O, al menos, esa es la intención.

Comienza la subida.- Tras la última muestra de fe colectiva de toda una ciudad, la imagen de la Patrona sube hoy a su templo. Lucirá un traje color verde pistacho. Lo primero serán dos misas. Una a las seis de la mañana y la otra, a las siete. A las 8:00 horas, según el horario previsto, la Virgen se asomará a las puertas de El Salvador. Quedará un largo recorrido. La procesión atravesará las calles Pérez de Brito, Baltasar Martín y el antiguo camino del Velachero hasta la urbanización Benahoare. Todo para arriba. Con pocos descanso.

En Benahoare habrá una parada. Es tradicional. Es el barrio donde oficialmente la ciudad despide a la Patrona de la Isla, tomando la palabra el alcalde, además de recuperar la representación de una loa de despedida a la Virgen. El texto, de autor anónimo, fue representado en 1765. Se trata propiamente de un diálogo entre el personaje de la ciudad, que llora la marcha de la Patrona; y el monte, que celebra el retorno de la imagen a su templo.

La Cueva.- Dos horas después de salir, sobre las diez de la mañana, siempre y cuando la procesión transcurra dentro del horario previsto, la imagen de la Virgen llegará a la cueva del barrio de El Roque, donde, según recoge la tradición, apareció la imagen durante el proceso de evangelización de La Palma, lugar en el que se escenifica la "Alegoría de la conquista de la isla de La Palma", conocida por "La Cueva", de 1925, original del poeta postromántico José Felipe Hidalgo, que narra el encuentro entre los benahoritas que habitan en la idílica placidez de la cueva de El Roque, y los conquistadores, que ascienden junto a la imagen de la Virgen. Igualmente, los vecinos de este entorno recrearán un cuadro plástico y se interpretará el Ave María.

El último tramo.- La subida de la Virgen, al contrario que la bajada o la romería del trono, se realizará por el barranco. En su día era de tierra, más tradicional, pero en buen estado para la ascensión. Alguien decidió asfaltarlo, restando singularidad al trayecto. Tras "La Cueva", la procesión pasará por ese tramo. Por el último. A paso lento, la imagen de la Nuestra Señora de las Nieves no va sola, hay que cargarla, todavía son dos horas de camino hasta el templo.

No todos los fieles hacen la subida. Muchos incluso ya no pueden. Esperan arriba, en la plaza. Cuando la Virgen llegue a su templo, muchos religiosos, cristianos, estarán junto a su templo. Será al mediodía.