El Jardín de Aclimatación de La Orotava, más conocido en la actualidad como el Jardín Botánico del Puerto de la Cruz, fue creado en 1788 por orden del rey Carlos III. Cuando la instalación cumplió 200 años de historia, en 1988, se iniciaron unas obras para ampliar el espacio del jardín y mejorar sus servicios. Obras que, aunque sea difícil de creer, aún no han terminado 31 años después.

La interminable ampliación del Jardín Botánico comenzó con un cambio del planeamiento urbanístico municipal para que un gran solar anexo, de unos 35.000 metros cuadrados, pudiera convertirse en la parte nueva de este jardín histórico. Ese solar se usó en los años 80 del siglo XX como espacio de entrenamiento deportivo y helipuerto ocasional. A principios de los años 90 se construyó el actual muro de cerramiento, que ha escondido más de dos décadas de promesas y previsiones incumplidas.

Cuando AMP Arquitectos ganó el concurso de ideas para la ampliación del Botánico, parecía que el proyecto aceleraba. Parecía, porque las obras comenzaron en 1999 pero hasta 2009 no se abrieron a los medios de comunicación. Se organizó una gran visita, el 27 de febrero de 2009, en la que el ex presidente regional Paulino Rivero auguró que gran parte de la obra se terminaría en 2010. Y casi todo sigue ahora más o menos como entonces.

El edificio de la ampliación del jardín está prácticamente terminado desde aquella visita de 2009, en la que se habló de la cascada que caerá algún día por uno de los laterales del inmueble o del gran lago que acogerá plantas acuáticas. Algunas discrepancias con la obra han retrasado su recepción prácticamente una década.

En los últimos años se han sucedido los anuncios incumplidos de apertura. En noviembre de 2012, el entonces consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias, Juan Ramón Hernández, anunció en el Parlamento regional que las nuevas instalaciones del Jardín Botánico se abrirían al público "en breve" y que sólo faltaba "dotarlas de mobiliario" y ejecutar "una última fase del ajardinamiento consistente en la ejecución de la parte del proyecto que engloba el invernadero y umbráculo, así como la adecuación de parcelas para iniciar la plantación".

Erró la previsión el edil portuense de Urbanismo, Sebastián Ledesma (PP), cuando dijo en mayo de 2014: "La obra se ha eternizado, pero ahora mismo hay una encomienda a Gestur para que prepare los pliegos y se pueda licitar la parte de bar y restaurante. El Gobierno canario tiene una partida para concluir la última fase y el Cabildo se ha implicado para que en un plazo breve, de dos a tres meses, se pueda abrir".

En marzo de 2015, el presidente insular, Carlos Alonso (CC), esperaba que una vez terminados los pliegos de la concesión administrativa, elaborados por la empresa pública Gestur, el Gobierno regional convocara el concurso de la encomienda de la venta de entradas y la gestión de servicios "antes del final de 2015".

Tampoco acertó en octubre de 2016 la presidenta del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), Nazaret Díaz, quien se planteó el objetivo de abrir la ampliación en 2017. Y parecía posible: "En una última reunión se habló de pequeñas deficiencias que había que subsanar, como algunas humedades, y se dio el mes de agosto de plazo para resolverlas. La intención era recibir la obra en septiembre, pero aún falta llenar al 100% el estanque del lago y la cascada para comprobar que la obra no presenta deficiencias". Y pasaron 2016, 2017 y 2018.

En marzo de 2019, el alcalde del Puerto de la Cruz, Lope Afonso (PP), lamenta que termine otro mandato y que la ampliación del Jardín Botánico continúe inacabada: "Aparentemente, ya se resolvió lo peor y, según la información que maneja el ayuntamiento, la obra ha sido recibida. Por ello estamos a la espera de que se licite la concesión de servicios como la venta de entradas o la cafetería".

"Si el Puerto de la Cruz y la Isla quieren seguir siendo competitivos, no podemos mantener el Jardín Botánico en esta situación. Creo, sinceramente, que al Gobierno de Canarias le han faltado reflejos para sacar esto adelante", señaló el alcalde.

A juicio de Afonso, "no hay ninguna excusa para que la ampliación del Botánico no se abra al público en el próximo mandato". El objetivo se fija ahora entre 2019 y 2022.