El Ayuntamiento de La Orotava ha limitado el acceso a la parte final de la calle Las Cuevas I, en la urbanización del mismo nombre, por riesgo de desprendimientos. Vecinos de la zona habían denunciado la caída de varias rocas de grandes dimensiones, que incluso habían dañado vehículos, por lo que el consistorio ha tomado la decisión de instalar vallas metálicas electrosoldadas y señalización para evitar el acceso a la zona de mayor riesgo.

El edil de Seguridad y Ordenación del Territorio, Narciso Pérez (CC), explicó ayer a EL DÍA que "la zona ha quedado perimetrada y se está elaborando el informe técnico sobre las medidas a tomar en el muro existente al borde de ladera desde donde caen las piedras, que es de propiedad privada".

Desde el área de Urbanismo también continúan las gestiones para localizar a los titulares de la parcela para requerirles que "tomen las medidas que indiquen los técnicos municipales para mejorar la seguridad en la zona".

Pérez recalca que "se ha establecido un perímetro de seguridad para evitar daños personales o materiales en el caso de que se produzca la caída de más piedras".

El vallado elimina, al menos temporalmente, una docena de plazas de aparcamiento.

Residentes en el edificio Los Almendros, en la urbanización de Las Cuevas, en La Orotava, alertaron recientemente del riesgo que generaban los periódicos desprendimientos de rocas desde la ladera situada detrás de sus viviendas, donde no existían elementos de protección. La preocupación de los vecinos se incrementó tras la caída de una piedra de grandes dimensiones que impactó contra un vehículo aparcado en la calle Las Cuevas I.

Los afectados explicaron a EL DÍA que "se trata de un problema grave, ya que estos desprendimientos causan, desde hace años, daños materiales a vehículos y al propio edificio Los Almendros".