El Cabildo de Tenerife ha finalizado los trabajos correspondientes a la segunda fase de la actuación de reasfaltado en la autopista del norte (TF-5) que se ha desarrollado en ambos sentidos de la calzada entre La Laguna y Los Realejos (kilómetros 13 al 39).

La empresa encargada de llevar a cabo esta actuación ha sido la UTE Draviten, conformada por las empresas Dragados, Señalizaciones Villar y Ten Asfalto, con un coste total de 7,4 millones.

La directora insular de Carreteras y Paisaje, Ofelia Manjón, señala en una nota que las obras se han efectuado principalmente en horario nocturno con el fin de minimizar las posibles molestias a los ciudadanos.

Además, apunta que el pasado año se efectuó la fase 1 del proyecto, que consistió en la rehabilitación de la vía entre Santa Cruz (túneles de Tres de Mayo) y La Laguna (Guamasa), con un presupuesto de 7,7 millones.

"En 2019 se llevará a cabo la tercera fase del proyecto, entre Los Realejos e Icod de los Vinos, lo que supondrá la mejora del firme y las condiciones de seguridad en la totalidad de la vía", añade.

La actuación, que está concluida a falta de algunos remates en la señalización, se ha enmarcado en una inversión global de más de 23 millones de euros que el Cabildo ha llevado a cabo en las dos autopistas de la isla (TF-1 y TF-5) para regenerar el estado actual en que se encuentran y, al mismo tiempo, facilitar la movilidad de los ciudadanos y visitantes que las transitan a diario.

Para el asfaltado de los arcenes de la autopista se utilizó una técnica novedosa del reciclado que consiste en reutilizar los materiales envejecidos procedentes de la demolición de las capas de firme que han estado en servicio. Esta medida supone no solo un ahorro económico, sino mayor respeto con el medio ambiente.

En total, se han utilizado 53.098 toneladas de mezclas bituminosas convencionales, 43.401 toneladas de microaglomerados y 6.733 toneladas de hormigones reciclados.

ABSORCIÓN DEL RUIDO

La capa de rodadura está compuesta por un microaglomerado que facilita el drenaje, lo que permite minimizar la formación de charcos, con la consiguiente mejora para la seguridad vial.

Además, esta capa es fonoreductora, es decir, influye en la absorción del ruido al paso de los vehículos, mejorando los niveles sonoros en los tramos urbanos por donde discurre la vías.

El Cabildo informa de que también se han instalado bandas sonoras laterales.

Esta actuación fue complementada este verano con el recrecido de la mediana de la autopista, con el fin de incrementar las condiciones de seguridad, que ha llevado aparejado, también, la colocación de balizas antideslumbrantes en todo el tramo, incluidos captafaros laterales.

Las infraestructuras y, entre ellas las carreteras, es uno de los ejes centrales del Marco Estratégico de Desarrollo Insular (MEDI), un instrumento de programación y gestión, diseñado por el Cabildo y consensuado con todos los ayuntamientos de la isla que, a través del desarrollo de planes y programas, incluyen inversiones estratégicas en el territorio insular y diversas actuaciones en distintos ámbitos.