La pesadilla se repite en Punta Brava. Tras el derrumbe parcial de la calle Tegueste en mayo de 2015 y el desalojo urgente por riesgo de derrumbe de seis viviendas de la calle Pelinor, en noviembre de 2016, el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz anunció ayer el desalojo urgente de otras 11 viviendas de la calle Tegueste tras la aparición de varias grietas en un tramo de unos 70 metros. El desalojo, que tendrá que concretarse antes de las seis de la tarde de hoy, afecta a 21 vecinos de este barrio costero.

Según informa el Ayuntamiento portuense, el pasado lunes día 10 se detectó la aparición de unas grietas que "fueron creciendo a lo largo de ese día y del día posterior, lo que obligó a la dirección facultativa, junto a los técnicos municipales, a informar del problema al edil responsable de Urbanismo, Juan Carlos Marrero (CC)". Tras una visita urgente que se desarrolló el miércoles, el concejal decretó la paralización de las obras "hasta la obtención de informes exhaustivos que nos indicaran las posibilidades de actuación".

Tras un primer informe se convocó de urgencia una reunión con el alcalde, los concejales de Urbanismo y Bienestar Social, el secretario de la corporación, el subcomisario jefe y el inspector de la Policía Local, la jefa de servicio del Área de Urbanismo, el aparejador municipal y el geólogo de la empresa contratada para la dirección de obra. En esa reunión se acordó notificar a todos los vecinos de la calle Tegueste con números de vivienda comprendidos entre el 21 y el 35 la convocatoria de una reunión que se mantuvo en la mañana de ayer. Además, se acordó avanzar en la búsqueda de viviendas que pudieran albergar a estos vecinos.

"Como resultado de los informes y estudios realizados, se comunicó a los vecinos la necesidad de desalojar las viviendas antes de las 18:00 horas de hoy, momento en el que se precintarán más de 70 metros de vía para dejar el fin de semana sin actividad ni paso de transeúntes y seguir manteniendo la vía controlada por los técnicos, con el fin de hacer un seguimiento a las grietas existentes y, si todo transcurre como está previsto, continuar con las obras el próximo lunes anteponiendo la seguridad a cualquier otro aspecto", explica Marrero.

El Ayuntamiento portuense se ha comprometido con los vecinos desalojados a que "en el menor plazo posible estén reubicados en las viviendas donde residirán de forma excepcional durante un mínimo de dos meses". El consistorio anuncia que asumirá los gastos de alquiler.

El alcalde de la ciudad, Lope Afonso (PP), declaró que han querido "ser muy prudentes con los problemas encontrados y trabajar en la prioridad máxima de anteponer la seguridad a cualquier otro aspecto. Reafirmando el apoyo moral, técnico y económico a todos los afectados, como ocurrió en 2015 y en 2016"

Para Juan Carlos Marrero "han sido unos días de mucha incertidumbre, pero con la tranquilidad y las garantías de tener a un gran equipo de técnicos que han sabido dar a la perfección soluciones a los problemas existentes. Desde el comienzo de las obras, tal y como manifestamos a la Plataforma de Vecinos en la reunión celebrada el pasado mes de julio, sabíamos que esto podía ocurrir y, teniendo como premisa la transparencia y información a los vecinos, así se lo hemos comunicamos en ese encuentro".

"Una vez detectado el problema, nos hemos encontrado con una colaboración inmejorable entre vecinos, técnicos y políticos, lo que nos ha permitido afrontar este problema con más tranquilidad. Vivir estas situaciones no es nada fácil, pero estoy convencido de que hemos obrado con las mayores garantías posibles y de que estamos continuamente encima del problema, con constantes visitas a la calle afectada", explicó Marrero.