El Pleno de Tacoronte apoyó las reivindicaciones de los trabajadores municipales de exigir un cambio en la política de Recursos Humanos y la destitución de Domingo Castillo como concejal del área. La medida fue aprobada con la ausencia de tres concejalas de CC, "que interpretamos como otra muestra más de apoyo"; el voto en contra del alcalde, Álvaro Dávila, y del edil reprobado, más una concejal de CC y el concejal Honorio Marichal.

El resultado de la votación "exige en una sociedad democrática la inmediata dimisión del concejal de Recursos Humanos".

Lo aseguran los empleados públicos, quienes "rechazamos la actitud del alcalde en el pleno", al que además de criticarle su advertencia de expulsión del pleno, acusan de "rebatir los argumentos de los trabajadores con acusaciones falsas, manipulación de los documentos y dando información sesgada que omitía cuestiones relevantes".

Rechazan que el concejal reprobado, Domingo Gil, no rebatiera la moción "con la profesionalidad de la que presume", pero "se desmontaron uno por uno sus argumentos", ya que "no buscamos mejoras económicas, queremos un buen ambiente laboral, de respeto, que redunde en un mejor servicio público a la ciudadanía, que se ha intentado negociar y que no queremos ningún privilegio, ningún derecho que no exista en la generalidad de las Administraciones públicas; que se intentó abrir expediente disciplinario a la presidenta del Comité pero los informes fueron negativos; que no se ha cumplido de manera efectiva con las sentencias que anulaban movilidades funcionales y que el edil está en permanente situación de conflicto de intereses en relación a su labor como abogado privado".