El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, defendió el método empleado en Punta de Teno como uno de los elementos que contribuirán a regular la movilidad en la Isla apostando por continuar con la aplicación de medidas que limiten el acceso "a determinados puntos de la Isla" mediante el uso del transporte público. En esa línea, señaló el caso de Punta de Teno.

Al respecto, Alonso aseguró que "más de 40.000 viajeros han utilizado la guagua" para visitar este espacio de la Isla desde hace casi año y medio, momento en el que se produjo la puesta en funcionamiento de la nueva línea de Titsa que conecta el casco urbano de Buenavista del Norte con Punta de Teno.

Se trata de un servicio creado para regular el acceso al paraje y limitar el tráfico y la presencia de vehículos privados, acumulando una media mensual cifrada en torno a 2.400 usuarios, con oscilaciones importantes.

La línea 369 de Titsa, entre el casco de Buenavista y Punta de Teno, comenzó a funcionar en enero de 2017 y desde entonces ha registrado una media mensual de pasajeros por viaje que oscila entre los 8,1 de febrero de 2018 y los 21,6 de agosto de 2017.

Cabe recordar que hasta el día 31 de mayo pasado, las restricciones en el acceso a Punta de Teno se mantuvieron de jueves a domingos y días festivos, entre las 10:00 y las 17:00 horas. Sin embargo, y teniendo en cuenta el periodo veraniego, a partir del 1 de junio y hasta el 30 de septiembre, ese periodo de restricción de acceso a Teno en vehículo privado queda ampliado a la franja horaria comprendida de 9:00 a 20:00 horas, también en festivos y de jueves a domingos.

A partir del 1 de octubre y hasta el 31 de diciembre, la restricción volverá a limitarse de diez de la mañana a cinco de la tarde en los mismos días.

El acceso es libre y sin limitaciones de lunes a miércoles y fuera de los horarios mencionados: entre las 17:00 y las 10:00, o entre las 20:00 y las 9:00, según fechas.

La carretera de Teno (TF-445) quedó cerrada al tráfico el 12 de julio de 2016 como consecuencia del hundimiento de un muro de contención. Su reapertura provisional se produjo el 23 de diciembre del mismo ejercicio, una vez completada una obra que costó en torno a 850.000 euros.

Carlos Alonso incidió en que el sistema actual genera "una experiencia en la visita mucho más gratificante" ya que el sistema al uso evita retenciones, roces y problemas de estacionamiento en este paraje natural. "Lo mismo que ocurría con el acceso al Teide en los periodos de nieve", apostilló.

El presidente de la Corporación insular se mostró convencido de que "tenemos que seguir ampliando este tipo de experiencias" de forma que se aplique en otros puntos. Masca es uno de esos espacios que podría verse afectado por ello.