El edil de Servicios Generales del Ayuntamiento de La Orotava, Felipe David Benítez (CC), reconoce que la tala y poda de árboles en la emblemática plaza de La Constitución o del Quiosco "no ha sido plato de buen gusto" ni para los técnicos, ni para los políticos, ni para los vecinos: "A nadie le gusta, pero no podíamos mirar para otro lado". El concejal insiste en el mal estado de los siete ejemplares talados, ya repuestos por árboles de su misma especie, y en el riesgo que representaban las grandes copas que "chocaban y competían por el espacio".

"A nadie le gusta talar ni podar árboles, pero todos los informes técnicos dejaban claro que era algo necesario para la seguridad de las personas y para la propia supervivencia de los árboles de la plaza", recalca Benítez.

El edil nacionalista subraya que esta tala y poda, con un evidente impacto visual, tiene como principal objetivo evitar accidentes graves: "Había copas enormes de árboles muy viejos que estaban sostenidas por troncos huecos a los que solo le quedaba un anillo de apenas 4 centímetros de grosor".

A su juicio, "habría sido una irresponsabilidad, una negligencia y hasta una ilegalidad que hubiéramos guardado los informes técnicos en un cajón. Hemos actuado desde el minuto cero, aunque sabíamos que no iba a gustar".

Benítez niega que esta situación tenga su origen en una mala praxis de la empresa concesionaria anterior del servicio de mantenimiento de parques y jardines (Cespa) o que pueda achacarse a la gestión de CC al frente del Ayuntamiento villero. "Como en el caso de las palmeras de la plaza del consistorio, hablamos de ejemplares con más de cien años de vida, que estaban a punto de cumplir su ciclo vital. El deterioro que presentaban no puede achacarse a unos años concretos, ya que tiene que ver con todo el desarrollo de unos árboles que superan el siglo de existencia", recalca.

Benítez lamenta que se quiera dar "un uso político" a una cuestión "absolutamente técnica" y recalca que "en unos meses" la plaza recuperará una imagen "más verde", aunque "no se permitirá que las copas alcancen las dimensiones que tenían hasta ahora, para evitar que choquen y que perjudiquen la conservación futura de los árboles".

Interjardín, la nueva empresa concesionaria, ha analizado ya, "de forma pormenorizada", el estado de unos 1.000 de los 1.500 árboles urbanos de la Villa "para prevenir accidentes".

Críticas del PP villero

El PP de La Orotava considera que la tala de 7 de los 32 árboles de la plaza de La Constitución y la poda "un tanto agresiva" de otros ejemplares "pone en evidencia lo que durante años nuestro partido ha denunciado: la irresponsabilidad política de CC, que durante casi 40 años ha gobernado con mayoría absoluta". El portavoz del PP, Rafael González, subraya que su partido "se posiciona de forma responsable siempre a favor de las decisiones de los técnicos del ayuntamiento. Aplaudimos cuantas decisiones se tomen en la tala de árboles en nuestros parques y jardines, siempre y cuando así se estime conveniente para salvaguardar la seguridad de nuestros vecinos y visitantes, pero no cabe duda de que esto es otro capítulo más de la crónica de una muerte anunciada por la nefasta gestión que ha llevado a cabo CC en La Orotava". Para González, "lo que está sucediendo demuestra que la tarea de fiscalización que durante estos casi 40 años se ha tenido que hacer de las empresas concesionarias y, en especial de la anterior empresa concesionaria (Cespa), jamás se hizo. CC miraba siempre hacia otro lado y, mientras, vendía a los ciudadanos lo hermoso de nuestros parques y jardines, cuando la realidad era simplemente otra: un maquillaje de cara a la galería para ganar votos".