El parque natural de El Montillo comenzó a gestarse en 2009 y nueve años después casi todo está listo para que, al menos la mitad de este gran espacio de 60.000 metros cuadrados, se abra al público este verano. La primera fase de este gran parque de La Matanza, uno de los proyectos más ambiciosos del grupo de gobierno de Ignacio Rodríguez (PSOE), se encuentra ejecutada en un 80%, según informa el propio alcalde, quien espera concretar antes de cinco meses la apertura permanente de los 30.000 metros cuadrados en los que se han centrado los esfuerzos en los últimos años.

El recinto ya cuenta con un gran parque infantil, un anfiteatro al aire libre, paseos, una cafetería, servicios, merenderos, mobiliario y un lago artificial. En ocasiones puntuales se ha permitido el acceso de vecinos a parte del recinto, pero la apertura permanente llegará este verano, si nada tuerce los planes del consistorio.

En esta zona queda pendiente la construcción de un skate park, en fase de licitación, y una cancha de voley playa. Tras quedar desierto el primer concurso de adjudicación de la cafetería, el consistorio trabaja para repetirlo "lo antes posible".

Ignacio Rodríguez recuerda que esta zona era "un erial" y que durante los últimos nueve años, se ha ido recuperando la vegetación de la zona con ayuda también de los escolares de la localidad. "Cada día del árbol, desde hace más de cinco años, los alumnos han colaborado plantando frutales, especies propias de la laurisilva, así como dragos y palmeras. Unos árboles que, en algunos casos, ya han adquirido un porte considerable", subraya.

Rodríguez no escatima elogios para el recinto: "Es una maravilla. Todo se ha hecho con mucho cuidado, piedra a piedra, para lograr un entorno lo más natural posible".

Para los próximos años quedará pendiente la última fase, de casi 30.000 metros cuadrados, que se centrará en los senderos que recorren una zona de brezo y laurisilva donde habita una especie endémica de escarabajo en peligro de extinción: el "Pimelia radula radula". La presencia de este insecto en la zona puso en entredicho, en 2011, el proyecto del parque, pero el alcalde confía en obtener las autorizaciones medioambientales para poder continuar con una actuación que ayude a la supervivencia de esta especie.

El "Pimelia radula radula" dará forma al logotipo del parque, que se pretende convertir también en un lugar para proteger y dar a conocer esta especie en peligro.