El Consejo de Gobierno Insular aprobó ayer la adjudicación de la ansiada obra de la estación de guaguas del Puerto de la Cruz. El anuncio, que llega diez años después del cierre del edificio de la vieja estación, no supone el inicio inmediato de las obras, ya que los trámites administrativos que restan y los plazos que otorga el concurso a la adjudicataria demorarán el inicio de los trabajos hasta el mes de abril.

La previsión del Cabildo es que la obra se inicie después de Semana Santa. Su plazo de ejecución es de 12 meses, de manera que si no se produce ningún retraso, la estación estaría terminada en abril de 2019.

El Consejo de Gobierno reunido ayer, bajo la presidencia de Carlos Alonso (CC), adjudicó la nueva estación de guaguas por 2.181.504 euros, financiados por la Corporación insular (1,4 millones de euros) y el Consorcio Urbanístico para la Rehabilitación del Puerto de la Cruz (690.000 euros). La empresa encargada de la ejecución es la UTE Estación de Guaguas Puerto de la Cruz, donde participa Comsa.

Alonso mostró ayer su satisfacción por que "el Cabildo ha dado un paso importante en su compromiso con este municipio tras pasar por un largo proceso de intensas negociaciones y gestiones con diferentes departamentos para lograr desbloquear la puesta a disposición de los terrenos necesarios por parte del Gobierno de España".

El Cabildo de Tenerife detalló que la estación contará con 20 dársenas de carga y espera, así como dos amplias paradas de carga en la calle Hermanos Sánchez Perdigón. Las dársenas de guaguas conectarán con un espacio longitudinal, a modo de calle interior peatonal, que actuará como "distribuidor y organiza los flujos peatonales tanto de acceso como de salida de los viajeros en un ámbito independiente al de las maniobras de las guaguas".

Frente a las dársenas y en el lado opuesto de acceso a las mismas, se disponen una serie de edificaciones aisladas donde se ubican los distintos servicios.

El proyecto contempla, además, dos entradas peatonales, una desde la avenida Melchor Luz, situada al final del eje longitudinal del vestíbulo exterior de la estación, en su extremo suroeste, y una segunda entrada en el extremo noreste del vestíbulo que conecta tanto con la calle Hermanos Hernández Perdigón como con la calle El Pozo a través del llamado Paseo Jardinero. Ambos accesos cumplen con las normas de accesibilidad.

El acceso de las guaguas al recinto de la estación se producirá por la avenida Melchor Luz, en el ámbito próximo al cruce con la calle Hermanos Perdigón, mientras que la salida se realizará en el encuentro del solar con la calle Hermanos Hernández Perdigón, "lo que permite un fácil acceso de las guaguas a dicha vía sin interrupción del tráfico, al disponerse de un carril exclusivo de bus y taxis".

Un gran porche

La nueva estación se construirá en una parcela de 7.200 metros cuadrados cercana al viejo edificio y tendrá una superficie construida bastante menor. Se ubicará en los solares de la zona verde y los antiguos autobares, situada entre la avenida Melchor Luz, la avenida de los Hermanos Fernández Perdigón y el Paseo Jardinero, junto al aparcamiento que se usaba como depósito de la grúa municipal. El proyecto no prevé usar ni un metro cuadrado de la antigua estación, que tendrá que esperar a un proyecto de transformación propio. La nueva estación no será un edificio cerrado ni tendrá locales comerciales, como la anterior. Tendrá la forma de un gran porche con edificaciones aisladas donde se ubicarán los distintos servicios. Simplificando, podría decirse que tendrá una forma parecida a la de una gran gasolinera. Habrá un espacio techado, pero sin paredes en la parte frontal ni en los laterales, con una gran marquesina de hormigón con un ancho de 6,50 metros. La estación contará con diez dársenas de carga de viajeros (cubiertas) y diez dársenas de espera (descubiertas).