La mayoría de los concejales que componen el Pleno del Ayuntamiento de Tacoronte solicitó anoche la dimisión del alcalde, Álvaro Dávila (CC). La propuesta, planteada por el edil de Por Tacoronte Rodolfo León, contó con el apoyo de los trece concejales que sumaban en la sesión PSOE, PP, Sí se Puede, Nueva Canarias y Por Tacoronte. Los siete ediles del gobierno, incluido el edil expulsado de SSP Honorio Marichal, votaron en contra de una iniciativa que no tiene efectos prácticos y que solo es una nueva reprobación política de la gestión del alcalde.

León solicitó la dimisión de Dávila por protagonizar, a su juicio, "la época más convulsa y conflictiva de la etapa democrática", y por haberse convertido, en su opinión, en "uno de los cargos públicos más cuestionados" y en "una figura sospechosa".

El exalcalde destacó entre sus argumentos para solicitar la dimisión de Dávila los procesos judiciales que tiene abiertos; la presunta "compra de un edil de la oposición para evitar otra moción de censura, lo que lo convierte en promotor del transfuguismo", o la reciente anulación del artículo de la ley que le permitió recuperar la Alcaldía en 2013.

Dávila defendió su gestión con hitos como ser "el primer municipio del Norte que acabó con el exceso de flúor en el agua", lograr concluir la vía de ronda, instalar la red de saneamiento en El Pris o tener un consistorio "saneadísimo" económicamente. Además, instó a León a dimitir por "haberse saltado la ley que estaba vigente cuando presentó la censura", y aseguró que "ahora piden mi dimisión porque estando en minoría hemos conseguido lo que hemos conseguido".

PP, PSOE, SSP, NC y Por Tacoronte rechazaron los argumentos de Dávila, al que el portavoz de NC, Daniel Díaz, espetó una frase que fue aplaudida por el público: "Alguna vez tendrá que acertar, porque hasta un reloj parado da bien la hora dos veces al día".

La sesión plenaria, que duró tres horas, estuvo marcada desde su inicio por la presencia de policías locales que, acompañados por algunos familiares, protagonizaron una protesta silenciosa que llenó el salón de plenos. Los agentes municipales, que se han negado a realizar servicios nocturnos en 2018 por el incumplimiento de un acuerdo alcanzado en diciembre de 2016 para que se abonaran las guardias de noche, llevaban camisas negras con lemas como "por una policía de calidad", "un salario, una familia" o "noche trabajada, noche cobrada".

La oposición hizo varias referencias a la presencia de los agentes durante la sesión, pero algunos policías mostraron tras el pleno su descontento por la falta de un apoyo más explícito a sus reivindicaciones o una denuncia más contundente de la situación que se vive en la actualidad en el municipio, con el 80% de la plantilla decidida a no trabajar de noche.

Una pregunta para buscar una solución al conflicto policial

La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Tacoronte, Teresa Barroso, planteó una pregunta al pleno para tratar de buscar una solución al conflicto abierto con la Policía Local por el impago de los servicios nocturnos. La edil popular solicitó una aclaración "jurídica y técnica" sobre la viabilidad de que "el pleno apruebe unos criterios para aprobar determinados complementos de productividad, que normalmente se deben plasmar en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT)".