El Centro de Educación Especial (CEE) Inés Fuentes, ubicado en el barrio portuense de La Vera, presentó ayer el primer jardín sensorial y comestible de Canarias. Una zona verde de 266 metros cuadrados, sin barreras, concebida para aprender y disfrutar con los cinco sentidos. Los alumnos de este centro tienen necesidades educativas especiales y, en muchos casos, problemas de movilidad, pero esta realidad no ha sido un obstáculo para que puedan disfrutar de un rincón donde pueden oler un pino, comerse una fresa directamente de la planta, descubrir nuevas texturas, escuchar el agua correr o contemplar el vuelo de una mariposa entre numerosos tonos de verde.

Esta iniciativa de la Asociación de Madres y Padres del Alumnos del CEE Inés Fuentes y la Asociación MAYE (Movimiento, Autogestión y Educación) ha sido posible gracias al apoyo del Cabildo, a través de Tenerife 2030; la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz y la Obra Social La Caixa.

Tras una inversión de 20.000 euros y varios meses de trabajo, los alumnos ya disfrutan de una auténtica aula de la naturaleza accesible para todos. En este espacio antaño desaprovechado ahora tienen un gallinero, al que acuden a cuidar a las gallinas y recoger los huevos; bancales con hortalizas y plantas aromáticas colocados a una altura accesible para alumnos que se desplazan en sillas de ruedas; árboles frutales; arenero; una pequeña fuente de agua; plantas acuáticas; zonas de sombra y descanso; una hamaca entre dos pinos donde cierras los ojos y huele a monte; un vivero con herramientas adaptadas o un mariposario de exterior.

Las plantas aromáticas crecen entre neumáticos reciclados; los pasillos de madera están hechos con materiales reutilizados, y cerca de la hamaca entre pinos hay un banco con cojines donde se puede descansar junto al lema "¡La diversidad es vida!".

Todos los elementos de este jardín, donde también hay móviles que aportan movimiento y colorido, pretenden estimular los sentidos y ofrecer a los usuarios una experiencia agradable, relajante y a la vez terapéutica, según recalcó la directora del CEE, Montserrat Díaz.

La presidenta del Ampa, Viviana Alonso, agradeció el apoyo recibido y recalcó: "Por primera vez sentimos que están pensando que nuestros hijos son especiales y que este no es un centro educativo más". El presidente insular, Carlos Alonso, asistió a la presentación pública del jardín o huerto sensorial, junto al alcalde portuense, Lope Afonso (PP) y otras autoridades, y mostró su interés en repetir este modelo en otros centros de la Isla.