Dice el dicho que del cochino se aprovecha todo. Y en la Granja El Cardón, en Buenavista del Norte, llevan años demostrando, con éxito, que incluso es posible aprovechar sus excrementos, purines, placentas y otros restos como abono para plataneras. El exalcalde de Los Silos José Luis Méndez es el responsable de esta explotación "abierta a visitas de estudiantes, agricultores o ganaderos".

Méndez descubrió hace casi diez años en una granja de Zaragoza que el purín de los cerdos podía utilizarse como abono tras un proceso previo de fermentación que dura meses. Poco a poco trasladó aquella idea a su granja de Buenavista, donde ha puesto en marcha una versión reducida de aquella planta de reutilización.

Además, la explotación cuenta con dos biodigestores autorizados que permiten convertir algunos cadáveres de cerdos, las placentas de los partos o los lechones que nacen muertos en "un líquido marrón claro que se mezcla con los purines como suplemento de micronutrientes para el abono de plataneras".

"Los resultados han sido excelentes. Hace 11 años nuestra finca producía unas piñas de plátanos con un peso medio de 28 kilos, lo que generaba pérdidas. El uso de este tipo de estiércol nos ha permitido, en los últimos años, aumentar paulatinamente las medias de peso hasta los 45 kilos actuales", explica Méndez.

Esta experiencia permite resolver "el serio problema para los ganaderos" que ha supuesto siempre la gestión de los purines.

El sistema de El Cardón está compuesto por dos balsas con separador de sólidos, filtros de arena, fosa de decantación y una unidad de control electrónico.

Los excrementos sólidos y líquidos, y el contenido de los biodigestores, se canalizan hacia la Balsa I desde todas las instalaciones de la granja. Allí se oxigenan y agitan antes de pasar al separador de sólidos previo a la Balsa II.

El purín ya oxigenado se bombea, se filtra y se deposita en una fosa de decantación y, posteriormente, se aplica mediante riego por goteo.

La parte sólida y los fangos se mezclan con materia orgánica vegetal troceada para producir un estiércol que pasa un periodo mínimo de dos meses de fermentación antes de destinarse a uso agrícola.

"Queremos que nuestra idea se copie"

El exalcalde de Los Silos y empresario agrícola y ganadero, José Luis Méndez (en la foto), destaca que su intención es que la idea de reutilizar el purín de los cochinos de su granja como fertilizante para plataneras "se copie en otros muchos lugares para evitar la contaminación, los vertidos y el abuso de los fertilizantes químicos". Destaca que su granja "siempre está abierta a otros ganaderos y agricultores que quieran conocer nuestra forma de trabajo". Además, Méndez ha trasladado su experiencia al área de Agricultura del Cabildo de Tenerife y espera que, "en algún momento", la administración insular "se decida a crear una pequeña planta de reutilización de los purines de las pocas granjas de ganado porcino que quedan en la Isla. "Si nosotros hemos podido hacerlo, ¿por qué no animar al Cabildo a que cree una pequeña planta capaz de aprovechar todos los residuos generados por las cuatro granjas que quedan en funcionamiento? Sería una gran ayuda".