El concejal de Servicios Generales, Obras e Industrias del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, Ángel Montañés (PP), explicó ayer a EL DÍA que implantar la zona verde (un sistema que regula el aparcamiento prioritario para vecinos) sólo en el barrio de Punta Brava "no es viable", por lo que ya se trabaja en iniciar una experiencia piloto más amplia que incluiría "otras zonas del casco y de San Felipe-El Tejar donde los residentes también tienen importantes problemas de aparcamiento".

La intención inicial del Consistorio portuense era poner en marcha una zona verde en dos zonas de Punta Brava: las bolsas de aparcamiento situadas junto al terrero de lucha y el antiguo hogar Santa Rita (Calle Bencomo). Sin embargo, "los técnicos y las empresas consultadas nos han asegurado que no sería viable poner en marcha una zona verde tan limitada, por lo que apostamos por extenderla a otras zonas que sufren problemas similares", indicó Montañés.

Una zona verde funciona como una zona azul, pero con la diferencia de que los residentes en la zona, que deben identificarse mediante una tarjeta, pueden aparcar de forma gratuita o con una tarifa baja. Las personas que acuden de fuera deben pagar una tasa más elevada, lo que facilita el estacionamiento a los vecinos.

Al tratarse de una zona con aparcamiento regulado, "es necesario adjudicar el servicio a una empresa, que en el caso del Puerto de la Cruz debe ser externa, para que se encargue de la vigilancia y gestión de la zona verde". Y para que ese servicio pueda resultar económicamente sostenible, no bastaría con regular las aproximadamente 50 plazas previstas en Punta Brava.

Montañés resaltó que las zonas verdes se han implantado con éxito en diversas zonas de España y que el Consistorio portuense trabaja para ponerla en marcha "de forma gratuita o con tarifas muy bajas para los vecinos".