El colegio salesiano San Isidro, de La Orotava, se convirtió ayer en el primero de Canarias que obtiene la distinción como Centro Lighthouse de la multinacional Apple, representada en las Islas por Carlos Gallardo, de BananaEDU, quien quiso destacar que este colegio es un centro faro para la innovación educativa, un ejemplo para "iluminar el camino de otros" e inspirar al resto de la comunidad educativa.

Esta distinción, que el centro villero comparte con unos pocos colegios de toda España, es el fruto de cuatro años de trabajo por la implantación de nuevas herramientas tecnológicas en un centro que ha decidido pasar del libro al iPad e integrar el uso de las tabletas de Apple en el día a día de alumnos y docentes, como "una ventana abierta al mundo, interconectada y permanentemente actualizada". Un reto que el director, Emilio Torres, reconoció que "parecía un sueño hace 4 años", pero que ha podido hacerse realidad "gracias a la confianza ciega de las familias y al esfuerzo de todo el claustro de profesores", que ha dedicado muchísimo tiempo a formación fuera del horario escolar, según destacó el titular del colegio salesiano, Abel Medina.

El inspector y responsable de 60 centros educativos salesianos en España, Cristóbal López, animó al colegio villero a "seguir siendo pioneros"; recordó que "Don Bosco siempre quiso estar a la vanguardia para hacer el bien a los jóvenes", y parafraseó a la religiosa Montserrat del Pozo, conocida como Sor Innovación, al destacar que "la principal innovación educativa es amar a los alumnos".

El director territorial de Educación en la provincia, Ángel Recuenco, valoró que "no se trata de comprar tabletas, sino del gran trabajo pedagógico que hay detrás", y mostró su deseo de que "más centros y más instituciones se sumen a proyectos similares".

El alcalde villero, Francisco Linares, calificó el día de ayer como "histórico" para un centro fundado en 1948 que "ha dado un salto cualitativo y cuantitativo gracias a un gran esfuerzo colectivo". El presidente insular, Carlos Alonso, cerró el turno de intervenciones con un reconocimiento a la comunidad salesiana, que calificó como "uno de los principales pilares del desarrollo de la Isla".