El Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Aguamansa, ubicado a unos mil metros de altitud, casi en el límite con la corona forestal, ha logrado por fin la calefacción que llevaba demandando desde hace 18 años. Los 110 alumnos de entre 3 y 12 años que se forman en este centro innovador, con un método basado en la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, ya no tendrán que pasar frío en las aulas. Podrán quitarse gorros, bufandas y abrigos porque en sus clases la temperatura no volverá a bajar hasta los 4 o 5 grados que han tenido que soportar en el pasado.

La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias invirtió este año unos 225.000 euros en los trabajos, que se desarrollaron durante los primeros meses del curso escolar. Fue necesario compaginar obras y clases, pero esas dificultades y molestias han permitido ahora que el frío se quede en el exterior del centro.

El Ayuntamiento de La Orotava instaló el curso pasado varios calefactores portátiles para elevar la temperatura de los espacios más utilizados, pero con esta obra se logra una climatización más generalizada, homogénea y eficiente.

El alcalde villero, Francisco Linares, visitó ayer el colegio acompañado por la directora general de Centros e Infraestructura Educativa del Gobierno de Canarias, Ana Dorta, y el edil de zona, Alexis Pacheco. En un acto celebrado junto a representantes de esta "comunidad de aprendizaje" (alumnos, docentes y familias), Linares subrayó que instalar esta calefacción ha sido "un acto de justicia" y recalcó: "18 años de injusticia acaban hoy".

Pacheco agradeció el compromiso de Ana Dorta para sacar adelante este proyecto, y la colaboración, el talante y la organización de la comunidad educativa "para poder compaginar la actividad docente con las obras, ya que no ha sido fácil".

"El Ayuntamiento de La Orotava se compromete a que, en los próximos años, seguirá complementando esta actuación con medidas como la instalación de suelos de parqué y la mejora de cerramientos y aislamiento, con el objetivo de que el confort educativo sea el mejor posible", aseguró Pacheco.

El edil relató la anécdota de "una profesora que en todos los años que lleva dando clases en el CEIP Aguamansa nunca se había quitado la chaqueta dentro del aula".

La directora del centro, Carmen Trujillo, subrayó que el CEIP Aguamansa es "uno de los colegios ubicados a mayor altitud de España", y agradeció el apoyo del ayuntamiento y de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias "para hacer esto posible"; "la lucha de las familias que han logrado que se cubriera esta necesidad", y la paciencia del profesorado y de los alumnos, "que han tenido que aguantar obras, ruidos, polvo y cambios de clases para poder decir que ya no pasaremos frío".

Ana Dorta recordó que esta reivindicación se le comunicó desde los primeros días en los que tomó posesión, en el verano de 2015: "No les voy a negar que se trataba de un proyecto ambicioso, pero dados los antecedentes era de justicia realizar un esfuerzo como el que se ha hecho".

"El ayuntamiento colaboró en la redacción del proyecto y la Consejería de Educación asumió una inversión que ha merecido la pena", dijo la directora general de Infraestructura Educativa.

Linares lanzó una mirada crítica al pasado al afirmar que "esto se tenía que haber hecho antes". A su juicio, "ha sido un calvario de muchos años, una espera demasiado larga para un centro que por sus características y su entorno merecía esta actuación". Tras valorar la predisposición de Ana Dorta "desde el minuto cero", lamentó que antes tuviera que sufrir "olvidos y hasta desprecios durante años, compartidos con los anteriores equipos directivos".

"En muchas visitas anteriores hemos visto a niños y niñas en las aulas envueltos en tres o cuatro capas de abrigo porque era imposible soportar el frío. Ahora estarán más cómodos para seguir aprendiendo", destacó Linares.

El CEIP Aguamansa aplica, con el visto bueno de la Consejería de Educación, un método educativo alejado de lo convencional y basado en la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, el aprendizaje competencial a través del trabajo por proyectos, la vivenciación y la manipulación, el trabajo cooperativo, la afectividad y la creatividad.