Icod de los Vinos disfrutó ayer del espectáculo y la tradición del arrastre de las tablas, que volvió a atraer a miles de vecinos y visitantes alrededor de calles tan emblemáticas como El Plano, donde las tablas se elevan en el aire antes de frenar contra una montaña de neumáticos. La víspera de San Andrés es el momento más esperado para los amantes de esta tradición, que hoy continuará en la Ciudad del Drago.

Mientras en Icod todas las miradas se centraban en las calles más empinadas, el ruido de los cacharros se dejó notar con fuerza en localidades como La Orotava, Los Realejos, Puerto de la Cruz, Santa Úrsula o Tacoronte, entre otras, donde niños y mayores arrastraron cacharros en una noche marcada para estrenar el vino nuevo, comer castañas asadas y cumplir con las más ruidosas tradiciones del Norte de la Isla.