El municipio de La Victoria de Acentejo no gana para sustos. En apenas seis días, la localidad ha sufrido dos conatos de incendio forestal. El primero se produjo el sábado 16 y afectó a unos 400 metros cuadrados de monte, en una zona próxima a la pista de Los Dornajos. Ayer, a las cuatro de la mañana, se inició otro incendio en los altos de La Victoria, en la zona de la pista Las Rosas, cerca del Pino La Morra. El fuego se dio por controlado cerca de las diez de la mañana, tras afectar a dos hectáreas de monteverde y algunos eucaliptos.

El alcalde del municipio, Haroldo Martín (CC), señala que todo apunta a que estos dos incendios han sido provocados: "Está claro que esto no es fruto de la casualidad. El último fuego surgió en puntos cercanos, pero distintos, a las cuatro de la madrugada, por lo que se deduce que no es algo fortuito ni accidental". A su juicio, "todo apunta a que tenemos una mano negra por ahí. El fuego de ayer comenzó en torno a las cuatro de la mañana en una zona de muy difícil acceso. A las brigadas forestales les costó llegar, porque tuvieron que desplazarse caminando hasta el lugar donde estaban las llamas", explicó Martín.

En el operativo de ayer intervinieron dos helicópteros, que sólo trabajaron a partir del amanecer; las Brigadas Forestales (Brifor), y miembros de la Guardia Civil, que estaban en la zona desde la madrugada.

La cercanía de la gran balsa de San Antonio, en La Matanza de Acentejo, "también ayudó, como el sábado, a que los medios aéreos fueran más rápidos y efectivos", destacó Haroldo Martín.

El mandatario nacionalista reconoce que existe preocupación y que se están tomando medidas para tratar de evitar que surjan nuevos conatos: "Esta situación nos tiene en vilo, pero se ha extremado la vigilancia. Hay alguna gente ruin por ahí".

El lunes se ha convocado una reunión en el Cabildo de Tenerife con los alcaldes para hablar sobre la vigilancia en los montes.