El Consorcio para la Rehabilitación del Puerto de la Cruz presentó ayer la obra de mejora del tramo del mirador de La Paz, en el Puerto de la Cruz, entre el hotel Semíramis y la plaza ubicada junto a la parroquia de San Amaro. La reforma de este tramo de casi 500 metros lineales de paseo peatonal, ubicado a más de 75 metros sobre el nivel del mar, costará un millón de euros y tiene un plazo de ejecución de diez meses.
El gerente del Consorcio, Fernando Senante, anunció ayer que los trabajos comenzarán hoy y que forman parte del proyecto global para acondicionar el llamado paseo de la Costa a lo largo de todo el litoral portuense, desde el entorno de la playa del Bollullo, en La Orotava, hasta la playa de Los Roques, en Los Realejos.
El acto de ayer, que contó con la asistencia de representantes de las cuatro administraciones públicas que componen el Consorcio, se convirtió también en un homenaje al arquitecto y redactor de este proyecto, Joaquín Casariego, fallecido recientemente.
El alcalde portuense, Lope Afonso (PP), recordó que esta obra permite desarrollar la vieja idea del hotelero Enrique Talg Wyss de unir todo el litoral de la ciudad.
El director general de Infraestructuras Turísticas del Gobierno de Canarias, Héctor Suárez, valoró una iniciativa que permite culminar un trabajo que se inició en 2010 en otros tramos del paseo y expresó la necesidad de seguir apoyando al consorcio "porque es un ejemplo para muchos municipios de Canarias".
La subdelegada del Gobierno de España en Santa Cruz de Tenerife, Rosario Cabrera, calificó el proyecto de "magnífico" y señaló que "va a potenciar una de las grandes fortalezas del Puerto de la Cruz, que son las vistas tan maravillosas como las de este acantilado".
El presidente insular, Carlos Alonso (CC), anunció que esta obra se quiere vincular nuevamente a la mejora de la oferta turística privada y citó que existe el compromiso de que los Apartamentos Bellavista cambien también su imagen en este periodo.
Alonso pidió un esfuerzo a todos, y en especial al ayuntamiento, para lograr "un Puerto de la Cruz más limpio y con un buen mantenimiento de las obras que se ejecuten. Es importante que las cosas se hagan bien y que se mantengan en buen estado".
El muro de piedra del paseo se sustituirá por una baranda con elementos de acero corten, de aspecto oxidado, para "potenciar las vistas" sobre la zona de Martiánez y el océano Atlántico.
El viejo pavimento se sustituirá por materiales que "siguen los mismos criterios de renovación urbana y turística que se han aplicado en otras zonas del Puerto de la Cruz", como la calle Mequinez o el paseo de San Telmo.
las claves
Los trabajos se desarrollarán en dos fases: la primera entre el hotel Semíramis y el paseo de Agatha Christie, y la segunda desde este punto hasta la plaza del mirador, junto a la parroquia de San Amaro.
El proyecto pretende resolver problemas funcionales del paseo y modernizar su imagen, con el objetivo de que sea un tramo más del gran paseo de la Costa que ideó el hotelero Enrique Talg Wyss.