En los altos del municipio norteño de Icod de los Vinos hay cientos de edificaciones que aún no tienen acceso a la red eléctrica. Se trata de cuartos de aperos, viviendas y segundas residencias diseminadas por zonas altas de núcleos como Las Abiertas, Redondo, La Florida , Llanito Perera, Montiel, Los Piquetes o Cueva del Viento. Mientras esperan que se haga la luz, la mayoría de los propietarios opta por abastecerse mediante grupos electrógenos y unos pocos apuestan por energías limpias, como la solar.

El exedil icodense Josafat Luis (PSOE) conoce bien el problema, ya que durante el pasado mandato fue el responsable de atender a los vecinos que reclamaban la llegada de la electricidad a sus propiedades y, además, su labor profesional está vinculada a la ingeniería y la energía: "Es un problema muy complejo, porque hablamos de viviendas que antes eran cuartitos y que están dispersas en pequeños núcleos de apenas una decena de edificaciones".

Luis recuerda que "los ayuntamientos están obligados a suministrar servicios básicos a las viviendas en suelo urbano, pero no en suelo rústico. Y, además, muchas de esas edificaciones están en la actualidad fuera de ordenación".

"Los propietarios son los que tienen que asumir los costes de llevar la electricidad hasta sus viviendas y, debido a la legislación actual y a la ubicación de estas edificaciones, las redes deben ser soterradas, lo que encarece mucho los costes de construcción", reconoce Luis.

Las subvenciones para electrificación rural desaparecieron hace años y eso complica mucho que los propietarios puedan asumir el coste que supone ampliar las redes eléctricas y crear nuevos centros de transformación. "Hablamos de cientos de casos, muy dispersos, y hoy por hoy la solución es muy difícil", indica Josafat Luis, que ya no tiene responsabilidades de gobierno.

Uno de estos lugares sin acceso a la red eléctrica es el Camino Los Eres, más conocido como La Subida de La Peña o de La Cruz del Tronco. Allí tiene una vivienda Eugenio Díaz Miranda, que lleva años batallando, sin éxito, para lograr este servicio básico. "En mi zona hay unas 15 edificaciones, entre casas y cuartos de aperos, y tenemos la luz a apenas 300 metros, pero para llevarla hasta nuestras casas la compañía eléctrica nos pide 300.000 euros", lamenta.

"Esta zona se quedó fuera de los planes de electrificación rural y eso que llevamos más de 30 años esperando la llegada de la luz. Nos sentimos engañados", asegura Díaz.

"Nos costó que asfaltaran el camino, para tener agua tuve que pagar y poner mil metros de tubería, y ahora llevamos tres décadas esperando por la electricidad -critica-. He hablado con todos, pero solo te dan largas y así llevamos 30 años. Solo pedimos que nos llegue la luz eléctrica".

Otro vecino de Montiel también lamenta la falta de soluciones: "Te dicen que los vecinos tienen que pagar un transformador y esa es una inversión que no pueden asumir. Hay muchas casas con cédula de habitabilidad, pero luego no te facilitan el acceso a servicios básicos".

El alcalde de Icod, Francis González (CC), es consciente del problema, pero apuesta por buscar soluciones concretas para demandas concretas: "Estamos dispuestos a sentarnos con los vecinos para analizar su situación y tratar de buscar la fórmula para que les lleve la electricidad. Pelearemos por eso" .

La Subida de La Peña o de La Cruz del Tronco

Uno de los núcleos de casas que pelea desde hace tres décadas por la llegada de la electricidad es La Subida de La Peña o de La Cruz del Tronco, cerca de Santa Bárbara. Allí se ubican unas 15 edificaciones, entre las que se encuentra la vivienda de Eugenio Díaz Miranda, que asegura que ha pasado "las de San Quintín" abasteciéndose solo con un motor de luz./ á.h.