Más de 400 personas se benefician anualmente de los talleres de memoria impartidos en los diferentes centros de mayores de esta localidad, orientados a mantener la mente de forma activa de un modo sencillo y entretenido, informa la teniente de alcalde y concejala delegada de Bienestar Social, Belén González Rodríguez.

Los talleres de memoria son un tipo de intervención psicológica basada en la estimulación cognitiva y neuropsicología aplicada, que aprovecha los recursos de memoria existentes, favorece su ejercicio y los preserva mediante el desarrollo de tareas adecuadas.

El número de sesiones impartidas fue de 507, demostrándose así la cantidad de mayores que acuden por iniciativa propia. "No sólo ejercitan la memoria sino que aprenden a convivir y compartir experiencias entre ellos y los profesionales, convirtiéndose en una actividad muy positiva y beneficiosa para todos los usuarios", apuntó González Rodríguez.

Funciones cognitivas como la memoria, la orientación, la atención, el lenguaje, cálculo, autoestima, praxias y gnosias son las que se trabajan en diferentes sesiones de estos talleres. Dichas funciones se definen como aquellas de las que el cerebro se hace responsable, pues son necesarias para las actividades que se llevan a cabo en la vida cotidiana, como por ejemplo reconocer a otras personas, saber dónde se está y hacia dónde se va o, incluso, comunicarse.