La nueva Biblioteca Municipal Tomás de Iriarte, del Puerto de la Cruz, se inaugurará el próximo miércoles, día 28, a las 11:30 horas. La apertura oficial de este espacio para la lectura y el estudio se producirá después de cinco años de obras y retrasos. Los trabajos para transformar el antiguo juzgado portuense en la nueva biblioteca se adjudicaron en abril de 2009 y en marzo de 2011 se dieron oficialmente por concluidos, tras una inversión de más de 1,5 millones. La dotación del mobiliario y otras actuaciones pendientes, como el abastecimiento de electricidad, han demorado su apertura tres años y dos meses desde aquel anuncio de fin de obra.

El Ayuntamiento portuense adjudicó la primera fase de esta biblioteca en abril de 2009 por un importe de 997.450 euros, con cargo al primer Plan E, durante la etapa de gobierno de Lola Padrón (PSC). La segunda fase de las obras se adjudicó en mayo de 2010 por 480.971 euros, con un gobierno de CC y PP.

En marzo de 2011 se dieron por finalizadas unas obras que costaron 1.478.421 euros, a los que hay que sumar una aportación de 70.000 euros para la compra del mobiliario, con cargo al Cabildo de Tenerife, y otras actuaciones menores. En total, más de 1.550.000 euros.

El alcalde portuense, Marcos Brito (CC), mostró ayer su satisfacción por la inminente apertura de la biblioteca, "después de un largo tiempo en el que hemos tenido que hacer un gran esfuerzo". El mandatario agradece al Cabildo su implicación en la compra de mobiliario y equipamiento informático, "así como el trabajo del área de Cultura".

Brito señala que "se han producido una serie de dificultades en el edificio que han retrasado su apertura al público, como problemas con la conexión de luz, una pequeña inundación, el traslado de los fondos de la antigua biblioteca, el mobiliario, los equipos informáticos, la autorización de Patrimonio, la reparación de algunos elementos defectuosos o la reorganización de espacios".

"Me produce una honda satisfacción que se ponga en uso un edificio que recibimos sin terminar y que hemos tenido que concluir con bastantes dificultades. No ha sido nada fácil", subrayó el alcalde. A su juicio, esta obra "se planificó mal, de forma incompleta, pero no es momento de mirar para detrás, sino al futuro".

"Espero que la nueva biblioteca dé el fruto deseado y ofrezca un servicio adecuado para los lectores y para los estudiantes, que también acudirán allí a preparar sus exámenes", recalcó Brito.

El alcalde se compromete a tratar de seguir dotando la biblioteca de "todo aquello que nos demanden, ya que no somos partidarios de que este espacio sirva solo para acumular libros en las estanterías sin que nadie los utilice, como ocurre en otros lugares".