La Comunidad de Propietarios del edificio Martiánez, en el Puerto de la Cruz, ha logrado, tras más de un año de gestiones, que el Cabildo se comprometa a asegurar la inestable parte de la Ladera de Martiánez que se sitúa a escasos metros de las viviendas de 172 vecinos.

La Ladera de Martiánez, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), pertenece al Cabildo de Tenerife y, según denuncia la comunidad de propietarios de este inmueble de la avenida de Colón, "existe un elevado riesgo de desprendimientos que amenaza la integridad de los residentes en el edificio Martiánez".

EL DÍA visitó el inmueble esta semana y pudo comprobar que a escasos metros de la parte trasera de este edificio de apartamentos hay rocas de gran tamaño con escasa sujeción y marcas de recientes desprendimientos. Además, hay una edificación en ruinas y una evidente falta de limpieza y mantenimiento.

El presidente de esta comunidad de propietarios, José Antonio Núñez, presentó su primer escrito de queja ante el Cabildo el pasado 18 de mayo de 2012: "Tras numerosas gestiones también hemos podido averiguar que la cesión de la ladera al Ayuntamiento del Puerto de la Cruz caducó hace varios años, por lo que el Cabildo es la única administración responsable de su mantenimiento".

La comunidad mira con recelo a su peligrosa vecina y ha cerrado el paso a las zonas comunes del edificio donde ya han caído piedras de dimensiones considerables. Núñez destaca el riesgo de caída de una gran piedra situada justo sobre la escalera de acceso a la piscina del edificio, "que hemos tenido que clausurar por miedo a que ocurra una desgracia".

Técnicos del Cabildo de Tenerife se han desplazado ya a la zona para comprobar el estado de la ladera y los riesgos que afectan al edificio.

El director insular de Patrimonio Histórico, Cristóbal de la Rosa, confirma a EL DÍA que el Cabildo de Tenerife conoce este problema y ya se ha decidido actuar de urgencia: "Se ha habilitado incluso una partida de 75.000 euros para abordar el problema de la estabilidad de la ladera, ya que puede afectar a la seguridad de las personas y eso nos preocupa".

"Vamos a estudiar, con empresas especializadas en este tipo de trabajos, de qué manera podemos estabilizar el talud y evitar la caída de piedras, probablemente mediante el uso de redes o mallas metálicas", indicó Cristóbal de la Rosa.

Los residentes en este edificio agradecen el apoyo del edil portuense de Urbanismo, Sebastián Ledesma (PP), en este proceso y esperan que el Cabildo de Tenerife actúe pronto para reducir los riesgos actuales. Sin embargo, también tienen quejas para el ayuntamiento, al que reclaman sin éxito desde hace años que instale dos puntos de luz en la calle de acceso y que limpie los contenedores, las zonas verdes y la propia vía, "que presenta un estado lamentable, llena de malas hierbas".

La Cueva de las Cazoletas, la escalada y los botellones

La comunidad del edificio Martiánez asegura que el deterioro de la Cueva de las Cazoletas, denunciado por VxP, se debe a "la presencia de personas que se reúnen allí para practicar escalada o para organizar botellones y fiestas nocturnas".

Estos vecinos afirman que estas personas han llevado mobiliario a la cueva, tiran basura y generan molestias a los residentes más cercanos.

Mientras se ejecuten los trabajos para consolidar la ladera y evitar desprendimientos, el Cabildo pretende impedir el acceso a todas las cuevas con interés arqueológico, "para garantizar la protección del Bien de Interés Cultural". No se descarta que estas cuevas terminen encerradas detrás de mallas para impedir el acceso.