Garachico vivió ayer un día histórico y festivo. Después de 306 años de espera, la Villa y Puerto pudo inaugurar un muelle que la erupción del volcán de Trevejo le arrebató allá por mayo de 1706. Casi dos mil vecinos, según la Policía Local, y decenas de autoridades se dieron cita en el nuevo puerto deportivo y pesquero, que también aspira a albergar un uso turístico y comercial a pequeña escala. Después de una inversión regional de 31,1 millones de euros, dos millones menos que lo previsto inicialmente, al puerto garachiquense aún le faltan algunos servicios e infraestructuras anexas que se suplirán inicialmente con estructuras provisionales.

El director del ente público Puertos Canarios, Juan José Martínez, aseguró ayer que la construcción del edificio de servicios y la zona comercial y de restauración saldrá a licitación pública, en régimen de concesión administrativa, en los próximos días. Se prevé que en dos semanas, el muelle arranque su actividad con oficinas y servicios provisionales.

Las empresas responsables de la obra destacaron que esta infraestructura cuenta con las mayores piezas de defensa que existen en las Islas: 1.700 bloques de 60 toneladas cada uno que dan solidez a un espigón de 14,5 metros de alto.

El acto de inauguración se inició, bajo un intenso sol, con un repaso por las características de la obra, que arrancó en noviembre de 2008, y por la historia de Garachico y su puerto, que fue el principal de la Isla entre los siglos XVI y XVII.

El presidente del Consorcio de la Isla Baja y exalcalde de Garachico, Lorenzo Dorta, abrió las intervenciones con un emocionado discurso sobre el puerto "esperado y soñado", que calificó como "el mayor regalo" de su carrera política. Dorta concluyó aliviado: "Ya tenemos Garachico con sus dos apellidos: Villa y Puerto".

El alcalde, José Heriberto González, expresó su gratitud a todos los que han hecho posible esta obra; su compromiso de "trabajar incansablemente para que este puerto se convierta en el motor que dinamice la economía y cree empleo en la comarca" , y el sentimiento de que ayer le tocó representar a todas las personas que desde 1706 han trabajado para que este sueño se materializara.

Los presidentes del Gobierno canario y el Cabildo insular, Paulino Rivero y Ricardo Melchior, también subrayaron la importancia de esta infraestructura para la generación de economía y empleo.

Antes de que entraran los primeros barcos al nuevo puerto se rindió homenaje al director de la obra, Ricardo Sánchez, recientemente fallecido. La llegada de una veintena de embarcaciones al muelle puso fin a un acto donde no faltaron ni la música ni los voladores. Tres siglos de espera merecían una fiesta en Garachico.