El alcalde de Icod de los Vinos, Diego Afonso, ha contratado por decreto las obras de emergencia en la playa de San Marcos para la prevención de los desprendimientos. Una decisión que adopta en cumplimiento de un acuerdo plenario de la corporación tras el incidente ocurrido el sábado 23 de abril, y que ocasionó solo daños materiales en los vehículos aparcados en las inmediaciones de la Cofradía de Pescadores.

El mandatario local encomendó la realización de los trabajos a la empresa VVO Construcciones, porque es la que propuso un plazo menor de ejecución de la obra, de las 4 empresas presentadas, siendo el máximo de duración de 5 semanas, de tal manera que se elimine a la mayor brevedad el riesgo en la zona. El presupuesto de la ejecución de los trabajos asciende a 323.354 euros.

La memoria elaborada por Teno Ingenieros, S.L., contratada también por urgencia el 25 de abril, tan solo dos días después de los desprendimientos, califica de "situación de gravísimo peligro" el estado del talud, ya que según los técnicos "existe un elevado riesgo de que se repitan desprendimientos en la zona, incluso de mayor importancia que el se produjo el día 23 de abril".

En el informe técnico se pone de relieve, asimismo, que "las precipitaciones producidas en los días anteriores en la zona podrían ser un factor desencadenante de los desprendimientos acaecidos. El agente con mayor efecto desestabilizador es el agua, que altera el material reduciendo sus propiedades resistentes y favoreciendo así los desprendimientos".

Así las cosas, las actuaciones que proponen por los técnicos para minimizar los riesgos consisten en la limpieza de todos los materiales sueltos y poco cementados de la superficie del talud, la disposición de mallas metálicas para el guiado de desprendimientos y, posiblemente, ampliación del muro de pie que evite la progresión de la erosión en esta zona.

El alcalde nacionalista, Diego Afonso, agradece a los técnicos municipales y empresas la premura con la que han venido trabajando, de cara a reducir los riesgos en la zona, pero también a poder abrir cuanto antes de nuevo por los perjuicios que pueda ocasiones a vecinos y empresarios.

El talud objeto de actuación tiene unas dimensiones de unos 120 metros de longitud, y una altura máxima de 22 metros, según los análisis técnicos.

El alcalde de Icod de los Vinos puso de relieve su preocupación por la situación de las costas, "habida cuenta que desde hace años se viene sufriendo continuados desprendimientos en San Marcos, concretamente en el camino de Las Barandas, donde se interviene actualmente en una primera fase dotada con algo más de 700.000 euros, con apoyo del Cabildo de Tenerife".

La idea de actuar con la máxima diligencia para resolver este grave problema en Playa de San Marcos obedece a la necesidad de atender las demandas de la población y empresarios de la zona, que ven mermados sus ingresos económicos por la reducción en el número de visitantes.

El sector pesquero había puesto de relieve a este periódico, días atrás, que el cierre de los accesos en las inmediaciones del muelle, ha provocado una disminución de casi el 80% en las venta de pescado.

Los establecimientos de bares y restauración han visto, particularmente, reducidos sus ingresos por la falta de clientes.