El Sindicato de Trabajadores de las Administraciones Públicas de Canarias (STAP), con representación en el Ayuntamiento de Icod de los Vinos, expresa su rechazo al "uso electoral" de la Policía Local por parte del gobierno de CC-PP, cuya versión sobre el aumento de la dotación de efectivos y medios del cuerpo contradice.

La representación sindical de la Policía Local de Icod de los Vinos niega que se haya dotado de un parque automovilístico a este cuerpo de seguridad y asegura que "en la actualidad solo cuenta con un vehículo y otro que está siempre averiado y sujeto a exámenes de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), pidiendo favores".

El STAP Canarias reconoce que en todo el presente mandato solo se han incorporado dos motos, razón por la que "los vecinos, desde hace más de un año, han podido observar cómo se viene prestando el servicio diario de la Policía en un vehículo cedido por la Gerencia de Urbanismo, mientras se espera que se cumpla la promesa del concejal Francisco Rivero a tal respecto que hizo nada más tomar posesión de su cargo. Es más, ha habido ocasiones en que se han utilizado vehículos particulares de policías para poder salir a la calle a trabajar".

Asegura no entender "cómo se puede alardear ahora de que se va a incrementar la plantilla, convocando por fin dos plazas de policía, cuando resulta que están anunciadas en la página web del ayuntamiento hace aproximadamente dos años y que por no se sabe qué motivo no se habían convocado; posiblemente interese más ahora. Al parecer, en periodo electoral todo vale, pues esas dos plazas son las mismas que han dejado libres recientemente dos policías que han optado por irse de Icod de forma definitiva, cosa que están intentando otros tantos".

El sindicato se pregunta "cómo es posible que se convoquen dos plazas de policía cuando la realidad es que según el presupuesto del ayuntamiento para el año 2011 la plantilla de la Policía Local debe constar de 29 policías, 4 oficiales (cabos) y 1 subinspector (sargento). Y la realidad es que hay 20 policías, 1 oficial y 1 subinspector. La diferencia es evidente".

Sostiene que "nadie ha dado una explicación de por qué se paralizaron unas oposiciones de oficiales (cabo) en 2007, que estaban ya publicadas, cerrando el proceso de presentación de instancias y con los aspirantes preparándose, tras haber abonado sus correspondientes tasas económicas".

Atribuye la paralización del proceso de selección a la supuesta desaparición del expediente, "sin que los responsables políticos iniciasen una investigación para determinar responsabilidades, optando por mirar hacia otro lado, quizás porque entre los aspirantes a esas plazas no estaban los de su agrado".