El Cabildo Insular de Tenerife ha estimado el costo de la limpieza del pinar afectado por el vendaval de los días 29 y 30 de noviembre de 2010 en torno a 1,3 millones de euros si lo acomete una empresa especializada. Este fue uno de los datos que se esgrimieron en el curso de la visita realizada ayer a la corona forestal de La Orotava y Los Realejos, por sus respectivos alcaldes, Isaac Valencia y Oswaldo Amaro; el consejero insular de Medio Ambiente, Wladimiro Rodríguez, y el director general de Protección de la Naturaleza, Emilio Atiénzar.

El vendaval de los días 29 y 30 de noviembre repercutió de forma negativa en los montes del Valle de La Orotava. En las zonas altas, el viento llegó a alcanzar hasta 150 kilómetros por hora. De esta manera, incidió en 286 hectáreas, de las que 88 corresponden a las dañadas por el temporal "Cintia" del 28 de febrero del mismo año.

La estimación del coste de los trabajos de despeje de árboles caídos asciende a 2,7 millones de euros, mientras que el valor de la madera se estima en 1,4 millones, en virtud de los cálculos efectuados por los ingenieros.

La limpieza del monte afectado permitirá obtener 57.000 metros cúbicos de madera, para lo que será necesario triturar 31.000 toneladas de troncos rajados y copas de los pinos.

El consejero de Medio Ambiente indicó que "dados los problemas tanto de tiempo como de recursos a los que asciende esta partida, el compromiso adquirido por el Gobierno de Canarias y el Cabildo consiste en la habilitación de una dotación económica para la limpieza de una serie de trochas dentro del pinar derribado, para evitar que en el verano se pueda propagar el fuego en caso de incendio".

Rodríguez Brito puso de relieve la escasez de demanda de madera, que podría coadyuvar a sufragar el coste de la limpieza.

La administración insular dará prioridad al corte de los pinos derribados o dañados en trocha y se tendrá que llegar a acuerdos con empresas madereras para coordinar este esfuerzo y subrayó el papel clave que han de desempeñar los ayuntamientos de La Orotava y Los Realejos para facilitar la realización de tales labores, ya que "nos referimos -precisó- a montes públicos de estos dos municipios". En este sentido, apeló a la colaboración de los vecinos en la tarea de acondicionamiento del monte, que podría aprovisionarse de madera y leña para sus usos tradicionales, aunque reconoció que resultará imposible absorberla.