La zona comercial abierta de San Agustín, en Los Realejos, parece no levantar cabeza a pesar del maquillaje urbano emprendido por la administración local, como lo constata el progresivo cierre de empresas registrado el pasado año, principalmente, debido a la crisis económica. El pesimismo se ha instalado en el pequeño y mediano comercio, que, en algunos sectores, ha visto cómo han desaparecido hasta una veintena de negocios durante 2010, cifra que podría aumentar este año, dado que las expectativas no son tan buenas, apuntó uno de los empresarios consultados por EL DÍA, Leo Toste, que regenta un estudio fotográfico, acerca de su impresión sobre el resultado de la campaña de Navidad emprendida por el consistorio y que ha sido criticada por el Partido Popular.

La mayoría de los negocios establecidos en los locales comerciales de la plaza de San Agustín cerraron en menos de 18 meses.

A su juicio, el problema existente nada tiene que ver con qué gestión se aplica, sino con una situación que "se nos escapa de las manos". Incluso, da por bueno todo lo actuado hasta ahora, y que se haya ahorrado en la campaña de promoción navideña. Explica que la remodelación urbana ha estado bien, pero lo realmente útil es que la gente compre y eso no se está dando por ahora.

Otros comerciantes y vecinos, por el contrario, sostienen que ha habido un cierto abandono crónico del Realejo Bajo y que no se ha acertado del todo con el proceso de dinamización del entorno, dado que la falta de aparcamientos y áreas recreativas provoca una fuga de potenciales clientes y, por ende, el cierre de locales ante la imposibilidad de soportar los gastos fijos y acumulación de deudas por la drástica caída de ingresos, que se sitúa en torno al 50%.

La responsable de la librería Arle quín, María Rosa Yanes, única que que queda en la zona y que se estableció hace 25 años, asegura que "en vez de referirnos a San Agustín como zona comercial abierta, deberíamos señalarla como zona comercial cerrada, ante la paulatina desaparición de negocios. Advierte de que la carencia de estacionamientos y de incentivos constituye el principal obstáculo para la reactivación del comercio. En su opinión la campaña comercial de Navidad fue bastante deficiente.

"La gente que se desplaza hasta San Agustín para hacer sus compras -señala el empresario Fermín Mesa- si no encuentra dónde aparcar, acude a las grandes superficies, donde sí dispone de estacionamientos gratuitos".

El propietario del café-bar Venecia, Agustín Vicente Rodríguez Siverio, considera beneficiosa la reforma de la zona comercial.

La concejala de Comercio, Isabel Pérez Expósito, considera "una muestra de ignorancia" las recientes críticas vertidas por el edil del PP sobre la campaña de Navidad. Asegura que no alcanza a entender "cómo puede calificar de olvido y abandono por parte de esta concejalía al comerciante del municipio y elogiar por otra parte a la escuela taller Empresa Activa, cuando ésta forma parte de la línea de acción del área de Comercio y Turismo, y quien gestiona la actividad de esta entidad son estas dos áreas".

Pone de relieve el esfuerzo realizado en todo el municipio y subrayó que "Cinco razones para comprar en Los Realejos" se desarrolló durante más de 15 días con la participación de 20 alumnos de Empresa Activa y por todas las zonas comerciales.