Tras años de debate, negativas y nuevas propuestas, el Ayuntamiento orotavense tiene previsto comenzar a finales de este mes la instalación de siete semáforos en vías del casco histórico para agilizar la circulación y aumentar la seguridad de vehículos y peatones, según señala el edil de Tráfico, Manuel Ángel Martín. Para dar el paso, se ha aprovechado el Fondo Estatal de Inversión Local y se prevé adjudicar los trabajos en breve.

El concejal informa de que se empleará tecnología de última generación "que contribuirá a un mayor ahorro energético, pues el consumo es entre siete y diez veces menor que con la lámpara tradicional, aparte del destacado efecto fantasma frente a los semáforos de incandescencia".

La iniciativa requiere una inversión de 250.000 euros y permitirá contratar a doce desempleados del municipio. Los trabajos se desarrollarán en el plazo de seis meses, por lo que los siete semáforos están instalados a finales de octubre de este año.

La ubicación obedece a un estudio elaborado por los técnicos municipales y la Policía local. Habrá semáforos en la avenida Obispo Benítez de Lugo (La Sidrona) en las intersecciones con las calles Calvario, El Tejar y Juan Guillen. Otros tres se instalarán en la avenida Sor Soledad Cobián, en los cruces con la avenida José Antonio, La Milagrosa y el que se produce con la calle Cervantes, en Los Cuartos). El último semáforo se colocará entre Miguel de Cervantes y la calle General Varela.

Se instalarán reguladores de última generación, columnas de semáforos y báculos, aparte de la red de cableado de alimentación, colores y tierra. Los semáforos han sido diseñados según las recomendaciones internacionales. Los báculos serán de acero y tendrán una altura de 6 metros, con un brazo saliente de 3,5 metros.