El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, afirmó ayer que su formación política será el "partido de los pactos de Estado" en cuestiones "tan importantes" como la despoblación o la educación, y aseguró que quiere ser el presidente que impulse estos "grandes acuerdos de país" en contraposición al "bipartidismo caduco".

Lo anunció en un encuentro ciudadano en Zaragoza, junto a la número uno de Cs por Barcelona al Congreso, Inés Arrimadas, en una Comunidad, Aragón, conocida por ser "tierra de pactos", algo que no ha querido pasar por alto para afirmar que los grandes asuntos de país no se pueden pactar con el "carné de partido en la boca".

Frente al "bipartidismo caduco", a la "polarización", "a rojos y azules", Cs "tiene que ser el partido de los pactos de Estado y yo quiero ser el presidente que cuando acabe su mandato deje encima de la mesa una serie de pactos nacionales que estén en marcha".

Así, señaló que su compromiso es impulsar un pacto por la educación, contra la despoblación o para la modernización de la administración, así como una tarjeta sanitaria única para todo el país, la supresión del Impuesto de Sucesiones o una ley de custodia compartida.

En Aragón, una de las comunidades de interior más despobladas de España, Rivera anunció una bajada del 60% del IRPF para los habitantes que viven en poblaciones de menos de 5.000 habitantes; una tarifa plana para las mujeres autónomas y otros incentivos fiscales para fijar población en zonas, donde se "necesitan menos diputados provinciales y asesores".

Por otro lado, el líder de Cs se refirió también a la ley de custodia compartida, una norma que fue pionera en Aragón y al hecho de que los partidos de izquierda han modificado esta semana en el parlamento autonómico, para que no sea preferente en los casos en los que los progenitores no alcancen un acuerdo y prime el interés del menor.

"Como padre", Rivera se comprometió a sacar adelante una ley para el conjunto del país, porque especificó que detrás de la "compartida está la corresponsabilidad y la igualdad".

Medidas que se comprometió a poner en marcha en los cien primeros días de gobierno.

Porque, según comentó, la "gran causa" de las elecciones generales del 28 de abril es la "unión" y "la igualdad" de los españoles sin discriminación por territorio o lengua. "Vamos a hacer una revolución por la igualdad".

Por todo ello, y para explicar estas cuestiones, Rivera quiere un debate cara a cara con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que pertenece a un partido socialista que, a su juicio, "ha abandonado el constitucionalismo".

Frente a Sánchez, Rivera se postuló como el "presidente de todos los españoles", y ha pedido el voto para su formación, ya que, según sus palabras, cuatro años más "negociando privilegios e indultos" con Quim Torra pueden ser "terroríficos·.

Volver a darse la mano

"Este país necesita volver a darse la mano", dijo el presidente de Cs, quien recordó que "se la dieron nuestros padres, que venían de una guerra, de una dictadura", ante lo que aseguró que quiere ser un presidente "que vuelva a unir a los españoles de una vez por todas". "Necesitamos hacer esa tarea en todos los rincones de España", manifestó Rivera, comentando el caso de la llegada del portaviones ''Juan Carlos I'' al puerto vizcaíno de Guecho, que han criticado "el PSOE junto con los bildu-etarras y el PNV", quienes han dicho "que no son bienvenidos, y lo dice una banda terrorista que ha matado a cien militares y es el socio de Pedro Sánchez".