Los dos principales partidos, PP y PSOE, les han dado la vuelta a sus listas electorales, con una renovación de más del 80%, que ha causado bastante malestar en los sectores que se quedan fuera de juego, y también existe inquietud en Ciudadanos (Cs) por el empuje de los fichajes de Albert Rivera.

En Podemos, el foco, más que en las listas, está en los problemas que están teniendo para renovar sus alianzas en algunas circunscripciones y ayer, lunes, se encontraron además con la renuncia del senador Óscar Guardingo a figurar en la lista de En Comú Podem al Congreso por pensar que tiene un perfil independentista.

Desde el PSOE, el secretario de Organización, José Luis Ábalos, salió al paso de las críticas internas por confeccionar unas candidaturas a la medida de Pedro Sánchez y de las que han sido prácticamente barridos los afines a la líder andaluza, Susana Díaz.

El domingo, los socialistas de Andalucía ni siquiera votaron el dictamen de unas candidaturas que Ábalos defendió como una labor de renovación y no como "un ajuste de cuentas" de Sánchez con los que apoyaron a Díaz en las primarias por el liderazgo del partido en 2017.

Por contra, Ábalos sí ve que el PP haya llevado a cabo una purga en sus filas volviendo a su perfil más reaccionario y de haberlo hecho no para gobernar sino para quedarse en la oposición.

Una opinión casi calcada a la que tiene el presidente del PP, Pablo Casado, sobre lo que ha sucedido en las candidaturas provinciales de los socialistas: "Han hecho una auténtica purga. Eso no es lo que ha pasado en el PP", dijo.

Además, defendió la legitimidad que tiene para realizar las listas y aseguró sentirse también "mayoritariamente respaldado".

En todo caso, ambos han cambiado a más del 80% de los aspirantes a formar parte de su plantilla parlamentaria y si en el PSOE los susanistas han sido marginados de los puestos de salida, en el PP lo han sido los más próximos a Mariano Rajoy, con alguna excepción como la de Ana Pastor que repite como "número 1" por Pontevedra.

Sí están de acuerdo ambas formaciones en atacar a Cs por el discutido proceso de primarias en Castilla y León, arrojando "sombras de sospechas".

Rivera defendió tener "el mejor proyecto para el futuro y el mejor equipo", al que se han incorporado "talentos", dijo, como el del exvicepresidente de Coca-Cola, Marcos de Quinto; Edmundo Bal, abogado del Estado, apartado de la causa del procés por el Gobierno, o Sara Jiménez, abogada y activista de etnia gitana.