El levantamiento del secreto de otra parte del sumario del caso Erial, en el que se investiga delitos de cohecho, prevaricación y malversación de caudales públicos, ha dejado patente el gusto de Eduardo Zaplana por las inversiones inmobiliarias, los coches de alta gama y los relojes de lujo y ha revelado nuevos imputados, como una de sus hijas y el marido de ésta y la exdiputada Elvira Suanzes.

La titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia ha levantado el secreto de otra parte del sumario, después del realizado el pasado 8 de febrero, por lo que ahora se puede conocer hasta el tomo 17 de esta causa, que ocupa algo más de ocho mil folios.

En el caso Erial se investiga el presunto cobro de 10,5 millones en comisiones derivadas de las concesiones de ITV y parques eólicos en la Comunitat Valenciana.

Zaplana, que está en libertad provisional tras más de ocho meses en prisión, junto a otros procesados se enfrenta también a los delitos de tráfico de influencias, fraude en la contratación, delito fiscal, falsedad documental, asociación ilícita para delinquir y pertenencia a un grupo criminal.

Además de Zaplana, los investigados conocidos hasta ahora eran el abogado Francisco Grau, el exdirectivo de Terra Mítica Joaquín Barceló, el ex director general de la Policía y expresidente de Les Corts Juan Cotino; la mujer de Zaplana, Rosa Barceló, y la secretaria personal del expresident, Mitsuko Henríquez.

A todos ellos hay que añadir, según consta en el sumario al que ha tenido acceso EFE, la exdiputada del PP en Les Corts Valencianes Elvira Suanzes por su presunta participación en el blanqueo de fondos ilícitos obtenidos por Zaplana.

Otros dos nuevos investigados son María Zaplana, hija del expresident de la Generalitat Valenciana y exministro, y su marido, Luis Iglesias, pues la jueza mantiene sospechas sobre los pagos de un piso ubicado en la céntrica calle de Pascual y Genís de la capital valenciana, donde fue detenido Eduardo Zaplana en mayo del año pasado, cuya contratación, al parecer, efectuó María Zaplana.

Además, María y su hermana Rosa, sin que tuvieran recursos propios para ello, compraron varias propiedades inmobiliarias de lujo y vehículos de alta gama gracias a donaciones efectuadas por sus padres (por importe global de 580.000 euros) y a las aportaciones que recibieron desde cuentas manejadas por supuestos testaferros.

A Eduardo Zaplana se le intervinieron en su domicilio 18.000 euros en metálico, así como coches de lujo como un Audi Q7 y un Audi Q3, del que es titular su mujer, Rosa Barceló, también investigada en la causa. También se encontró una caja con una treintena de relojes de pulsera, de marcas como Bulgari, Breitling, Hublot o Rolex.

Además se halló una caja metálica con dinero, concretamente 272 billetes de 50 euros, 30 billetes de 100 euros y dos billetes de 200 euros, a los que se suman 20 billetes de 50 euros encontrados en su despacho.

El sumario da cuenta también de que agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil localizaron un documento en el interior del maletín personal de Eduardo Zaplana en el que se recogía, de forma esquemática, el proceso utilizado para recuperar parte de los supuestos sobornos tras la privatización de las ITV.

Este documento, según el criterio de los investigadores, describe la constitución de sociedades a través de las cuales se repatriaron las supuestas mordidas cobradas a firmas adjudicatarias de la gestión de las ITV y cómo se deriva ese capital para la realización de inversiones inmobiliarias en la costa de Alicante.