El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha respondido a las acusaciones del PP por su diálogo con el independentismo con un reproche a los ''populares'' por no haber estado a su lado en el asunto catalán.
"Ojalá me pudiera entender con el PP para defender la integridad territorial del país y la soberanía nacional", ha dicho Sánchez.
En la sesión de control del Senado, y en respuesta al portavoz del PP, Ignacio Cosidó, Sánchez ha subrayado que durante su Gobierno han salido adelante numerosas leyes y decretos que han contado también con el apoyo del PP, con lo que ha demostrado que gobierna "para la mayoría" y que ha sabido "tejer puentes y entenderse con el diferente".
Por eso ha advertido a Cosidó de que no le puede dar lecciones de entendimiento y consenso, además de insistir en que el PSOE ha sido leal a la Constitución, lo que no significa que tenga que "pensar" y "leer" la Carta Magna como lo hacen los populares.
"Sí defendemos España, pero una España completamente diferente a la suya, de derechos y libertades, y no retrógrada como la foto de Colón, que representa el bloque de la involución", le ha dicho Sánchez al portavoz del PP aludiendo a la imagen de los líderes de su partido, Cs y Vox juntos en una manifestación.
"Es difícil en ocho meses de Gobierno hacer más daño a España del que usted ha hecho", le ha increpado previamente el portavoz del PP al presidente.
Un daño que, según Cosidó, Sánchez ha hecho con "su relator", sus "amigables charlas" con el presidente catalán, Quim Torra, o con su "mercadeo presupuestario" y con el que no sólo ha "humillado a millones de españoles" sino que también ha "indignado a muchos socialistas", ha añadido.
Cosidó, que ha pedido a Sánchez que se comprometiese ante este pleno a no volver a pactar con los independentistas, ha advertido de que lo que quiere el presidente convocando elecciones es "un aval" para seguir con la misma política, "negociando con los independentistas" y dándoles los "indultos" prometidos.
Pero ha augurado una derrota electoral para Sánchez, que ya no podrá, ha dicho, "dar la cuarta vuelta al mundo" ni ir a más conciertos en su Falcon, y que tendrá mucho tiempo para seguir escribiendo. Por eso le ha recomendado dos nuevos títulos: "Historia de una traición y manual del incompetente".
Unos presagios a los que Sánchez ha respondido reivindicando la "política útil" que ha dicho practicar frente a la "crispación y confrontación" que promueven los populares.
Sánchez ha concluido insistiendo en que lo que decidan los españoles el 28 de abril "bien estará" y hasta entonces ha prometido seguir gobernando con "humildad y ejemplaridad" y "revirtiendo" las políticas de recortes de los populares.