El vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha acusado al Estado de "negar el diálogo y de usar la violencia contra la ciudadanía", y ha anunciado que no han presentado un escrito de defensa sino uno de acusación contra el Estado de cara al juicio por el proceso independentista.

"Yo le acuso de perseguirnos, de humillarnos, de menospreciar el catalán y de poner en peligro nuestro modelo educativo. Yo le acuso de intentar dividirnos", ha afirmado Mauri este sábado en la presentación de la campaña de Òmnium Cultural ''Judici a la Democràcia'' (Juicio a la democracia).

Mauri ha sostenido que el Estado quiere silenciarlos, pero ha defendido: "Nuestra respuesta seguirá siendo clara y serena. Que nos escuchen desde Madrid: No somos delincuentes, somos disidentes", tras lo que ha acusado al Estado de utilizar una policía política para hacer detenciones arbitrarias.

El acto, al que han acudido cientos de personas, se ha celebrado en el Fossat de Santa Eulàlia, en al Castillo de Montjuïc, al que se ha referido Mauri como una cárcel política durante el franquismo, donde se encarceló a quienes se acusó "de pensar diferente, de soñar un mundo más justo y libre".

Ha asegurado que se enfrentaron a tribunales de excepción "con toda la valentía que el momento histórico requería", y ha apuntado que este es el aprendizaje que se puede sacar de quienes fueron encarcelados y que nunca renunciarán al ejercicio de sus derechos fundamentales ni a la desobediencia civil pacífica para defenderlos.

ACTOS CADA DÍA

El vicepresidente de la entidad ha anunciado que durante el juicio se harán acciones y actos cada día "para acusar al Estado de la vulneración de los derechos y libertades más fundamentales", como concentraciones y movilizaciones, más de 1.000 juicios populares, maratones de paradas informativas, entre otras iniciativas.

La vicepresidenta de Òmnium Cultural Marina Llansana y el miembro de la Junta nacional de Òmnium Xavier Antich han desgranado las movilizaciones, entre las que han destacado una en Madrid, así como acciones en Ginebra y Bruselas, en coordinación con la Assemblea Nacional Catalana (ANC).

En esta línea, Mauri ha asegurado que "la voluntad del Estado en este juicio político es castigar a los líderes para atemorizar una sociedad entera", y ha interpelado a la sociedad catalana, a la que considera que estarán juzgando.

"Nos juzgan a todos", ha indicado Mauri, que ha insistido en que se dejarán la piel y serán la voz de los presos en la calle para que el juicio sea un paso hacia la libertad.

CARTA DE CUIXART

El cantautor Lluís Llach ha leído una carta del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, encarcelado desde el 16 de octubre de 2017, en la que ha reiterado que los presos políticos no representan una derrota "sino el paso útil hacia la victoria".

Cuixart ha defendido que su prioridad "no es salir de la prisión, sino la resolución del conflicto" y se ha comprometido con los asistentes al acto a ser su voz durante el proceso judicial, que según él será el mejor altavoz para la lucha pacífica por la autodeterminación de Catalunya.