El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha coincidido con el exjefe del Ejecutivo Mariano Rajoy al asegurar que, "por supuesto que hay sectarismo en la política española", y lo ha personificado en el PSOE, Podemos y los independentistas.

Feijóo, en declaraciones a los periodistas a su llegada a la segunda jornada de la Convención Nacional del PP, ha subrayado, al ser preguntado por las palabras de Rajoy en las que ayer pidió a su partido huir del sectarismo, que "es muy difícil no coincidir" con él.

A su juicio, el sectarismo en la política española empezó con el Pacto del Tinell, el acuerdo suscrito por el PSC, ERC e ICV-EA en 2003 para formar un gobierno de coalición en Cataluña con Pasquall Maragall como president y por el que se comprometían a no llegar a pactos con el PP.

"A partir de ahí vino una deriva de sectarismo que lamentablemente estamos padeciendo", ha recalcado antes de explicar que el sectarismo viene de la mano del independentismo catalán, del "populismo" de Podemos y "de un PSOE que se ha radicalizado y ha aparcado a las personas que le han hecho un partido grande".

Feijóo ha subrayado, en línea con las palabras de ayer de Rajoy, que el PP no puede caer en el sectarismo.

Al plantearle si también Vox es sectario, ha explicado que el PP ha organizado su convención para hablar del partido y recordar que lleva cuarenta años "trabajando en algunas cosas que otros (en alusión a la formación de Santiago Abascal) parece ser que han descubierto hace unos meses".

En esa línea ha insistido en que el PP lleva cuatro décadas enfrentándose democráticamente al nacionalismo, defendiendo la Constitución y diciendo las mismas cosas en cualquier lugar de España.

"Hay algunos -ha reiterado en referencia a Vox- que el independentismo o el radicalismo del populismo les ha venido bien y parece que ellos son la autenticidad y la verdad".

Frente a ello, ha dicho que el PP sólo puede sonreir y dejar bien claro que en España hay dos posibilidades, que gobierne la izquierda radical con los independentistas o que lo haga un partido de centro y reformista como el PP.

De ahí que haya apelado al voto útil del PP, ya que ha dicho que la disgregación beneficia a la izquierda y el independentismo.